La Subsecretaría de Defensa de la Competencia y del Consumidor dictó una medida cautelar que garantiza la atención médica de los embarazos y partos que son resultado del uso de técnicas de fertilización asistida, así como la cobertura del recién nacido hasta el primer año de vida. El recurso sencillamente dispone que se cumpla la legislación en vigencia: el Plan Médico Obligatorio (PMO), del Ministerio de Salud de la Nación, que ‘establece cobertura médica obligatoria del embarazo y el parto, así como de la atención del recién nacido hasta cumplir un año de edad, con independencia de que la concepción haya sido natural o asistida’. Según estimó el doctor Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico, en la Argentina se producen alrededor de 1500 nacimientos al año como resultado del uso de técnicas de fertilización asistida. Un caso testigo Al mismo tiempo, la asociación Concebir, que agrupa a parejas con trastornos de la reproducción, presentó un reclamo ante la mencionada subsecretaría, al denunciar la ‘discriminación de las parejas infértiles y de sus hijos nacidos mediante tratamiento de fertilización asistida por parte de obras sociales y prepagas’. Cómo explicó Isabel P. de Rolando, presidenta de Concebir, ‘la mayoría de las prepagas y obras sociales tiene cláusulas que excluyen de la cobertura a quienes recurren a la fertilización asistida y a sus hijos. Eso hace que numerosas parejas que recurren a esos métodos lo oculten, para evitar perder la cobertura’. El argumento de empresas de medicina prepaga y obras sociales por el que justifican la negativa es que los embarazos ‘son consecuencia de prácticas no reconocidas y no cubiertas’, explicó Pasqualini. Es que la gran mayoría de esas empresas no los incluye dentro de sus programas de cobertura médica. En realidad, agregó, ‘la negativa de cobertura se debe a que los embarazos por fertilización asistida tienen mayores probabilidades de ser múltiples, lo que encarece su atención’. Por Sebastián A. Ríos |