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Por: Revista Para Ti | 11/11/14

Maternidad – ¿Promover o Manipular?


Criopreservación de óvulos "en el trabajo". Desde que Facebook y Apple anunciaron que les ofrecerán a sus empleadas pagarles los gastos de criopreservación de los óvulos la polémica sobre postergar la maternidad volvió a instalarse. ¿Se trata de un beneficio más o de una invasión a la vida privada de las mujeres? Opinan los expertos.

Trabajá y postergá la maternidad: ¿esa es la solución al problema de la maternidad y el trabajo? O, pensándolo mejor, ¿es la relación entre la maternidad y el trabajo un problema? Estas preguntas existen desde que las mujeres se incorporaron al mundo laboral y, cada vez más, las empresas ensayan respuestas. La más extrema es la que acaban de lanzar Apple y Facebook. Estas empresas, líderes de Silicon Valley, son las primeras en admitir públicamente que están dispuestas a hacerse cargo de los gastos de criopreservación de los óvulos de las empleadas que lo soliciten. La oferta, que puede ascender a unos 20 mil dólares (incluye el procedimiento y el costo del mantenimiento anual de los óvulos), es para aquellas mujeres que quieran postergar su maternidad y así aprovechar los años de mayor productividad laboral. Facebook ya viene implementando este incentivo desde principios de 2014 y Apple anunció que lo pondrá en marcha a partir de 2015. Si bien estas empresas explicaron en sendos comunicados de prensa que están comprometidas con la vida familiar de sus empleados e insistieron en que el objetivo es retener la población femenina —que en el rubro tecnológico no es alta—, la medida generó polémica y opiniones dispares. El principal argumento de quienes se oponen tiene que ver con la intromisión desmedida de las empresas en la vida privada de sus empleados.
Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), «esta es una nueva forma de plantear el viejo tema de las mujeres, los hijos y el trabajo, pero haciendo intervenir una tecnología más avanzada y con las empresas haciéndose cargo de los costos de todo el procedimiento». Alejandro Melamed, doctor en Ciencias Económicas y autor de Empresas (+) humanas (Planeta), opina: «Si se hace para brindar un beneficio adicional a las mujeres en el marco de otras medidas que impulsen al máximo el desarrollo femenino es bienvenido. Sería perverso si la única razón es aprovechar el tiempo de la mujer». Luisa Barón, médica psiquiatra y directora del departamento de reproducción asistida de la Fundación para la Investigación Médica Psicológica (IMPS), cree que a priori no puede considerarse malo que las empresas privadas cubran los procedimientos de congelamiento de ovocitos de sus empleadas: «Cualquier paso a favor de dar opciones a las mujeres en relación a la maternidad es positivo. Más allá de eso, creo que el tema plantea un cuestionamiento al ámbito laboral, una discusión sobre cómo los humanos consideramos a los humanos». Hay quienes piensan que medidas como las que tomaron Apple y Facebook tardarán mucho en desembarcar en un país como el nuestro, donde la cultura imperante de la maternidad es parte de la identidad de las mujeres. «En Estados Unidos las mujeres ejecutivas son más independientes y hay una tendencia a priorizar la carrera sobre la familia», describe Cristina Bomchill, directora ejecutiva de Valuar, una empresa que se dedica a la búsqueda de ejecutivos de alta dirección. Tal vez sea una cuestión de tiempo. Expertos en recursos humanos lo enmarcan dentro de una tendencia global creciente. Dice Marcela Romero, gerente comercial de Talent Permanent de Manpower, que se dedica a dar soluciones innovadoras para el mercado laboral: «Estas propuestas tienen que ser entendidas como la respuesta que las empresas tienen para las necesidades de sus empleadas. Se trata de beneficios no coactivos y, si bien hoy nos pueden sorprender, serán cada vez más frecuentes».
LOS RIESGOS DE LA FELICIDAD. A la zona sur del área de la bahía de San Francisco, en el norte de California, Estados Unidos, se la conoce como Silicon Valley. Al menos dos cosas caracterizan a esta región, líder en tendencias globales: tiene la más alta densidad de empresas de tecnología del mundo y posee una población en la cual los hombres son mayoría. Las cifras reflejan esta realidad: las mujeres no sólo ocupan cargos en áreas como marketing, medios, relaciones públicas o ventas, sino que además tienen una diferencia de sueldo superior al 30% con respecto a los hombres. «Atraer y retener al talento femenino es uno de los grandes desafíos», apunta Romero, de Manpower. Desde hace tiempo, las compañías tech están haciendo grandes esfuerzos para conquistar este sector, dándole cada vez más facilidades. La propuesta del congelamiento de óvulos se enmarca dentro un abanico de ofertas que se están brindando (ver recuadro). «Estas prácticas son las consecuencias de escuchar lo que la gente pide. Las empresas ven la tendencia y luego la adoptan. Antes las mujeres pedían flexibilidad o un trabajo part time; ahora quieren congelar para postergar la maternidad en pos del trabajo», dice Romero. En los Estados Unidos, los pedidos de congelar los óvulos se han cuadruplicado en estos últimos tiempos y el dato excede al mundo tecnológico. Bomchill, de Valuar, agrega: «Si la empresa tiene guardería no es que te está dando la señal de que tenés que quedarte embarazada. Es un beneficio, una ayuda, una facilidad. Pero tener un hijo es una decisión personal».
Postergar la maternidad congelando los óvulos: ¿es la solución al trabajo? Como en todo, hay que decir, existen pros y contras. A raíz de la noticia de Facebook y Apple, el Centro de Genética y Sociedad (CGS) de los Estados Unidos lanzó un comunicado en donde alertaba sobre los riesgos que supone la extracción de óvulos. «No es un procedimiento simple ni seguro», decía Marcy Darnovsky, directora ejecutiva de CGS, y explicaba que las drogas hormonales usadas para hiperestimular la producción ovárica pueden causar lo que se conoce como síndrome de hiperestimulación ovárica. Los tratamientos, por otra parte, pueden fallar. «No estoy en contra de la tecnología. Pero es central que las mujeres se informen de los riesgos de tomar decisiones como éstas», piensa María Luisa Peralta, activista en cuestiones de maternidad lésbica y tecno-reproductivas. Diferir la maternidad puede resultar productivo, pero a la hora de querer ser madre puede haber complicaciones, tanto para las mujeres como para las empresas y sus costos. «La mujer de más de cuarenta tiene más riesgos durante el embarazo», cuenta Sergio Pasqualini, especialista en fertilidad y director científico de Halitus Instituto Médico. Ya sea con óvulos propios como cuando se somete a tratamientos, cuadros de hipertensión y diabetes son frecuentes en mujeres que tienen embarazos cuando ya no son tan jóvenes. Para las empresas, los gastos podrían incrementarse. «No sé hasta qué punto la inversión cronológica de las prioridades no se puede volver más dañina y más cara. Si bien la empresa no tendría que hacerle frente a los costos de una maternidad de una empleada entre los 20 y los 30 años, los gastos podrían aumentar cuando tenga 40. Es posible que pidan más licencias no sólo por salud sino porque, en general, a los cuarenta la mujer tiene otra perspectiva de la maternidad. Muchas, incluso, quieren una nueva vida.», conjetura Bomchill, de Valuar.
EL DEBATE Y MAS ALLA. Hablar en detalle sobre la letra chica de esta propuesta, hoy por hoy, pertenecería al terreno de la especulación. Para Ti intentó comunicarse con estas empresas: la filial local de Facebook no quiso hacer declaraciones y se remitió al comunicado publicado por su sede central. Apple no cuenta con oficinas en la Argentina. Sin embargo, hay cuestiones que pueden ser interesantes a la hora de abordar la temática femenina en el ámbito laboral. Además del avance de las empresas en la vida privada de las empleadas, está el cuestionamiento a la concepción del trabajo y el éxito. «Desde que la mujer ingresó al mercado laboral se han dado una serie importante de cambios sociológicos. Sin embargo, muchas de las medidas que se toman son con mentalidad y objetivos masculinos», piensa Melamed. En la era de la integración que plantea el siglo XXI, el mundo empresarial registra dos grandes tendencias: la primera tiene que ver con promover la capa-citación de su personal, que hagan actividades físicas e inviertan más tiempo con su familia; la otra, con fomentar la individualidad de sus empleados, apoyar diversidad y segmentar con la idea básica de que cada persona es diferente y que su privacidad tiene que ser respetada. Si las empresas anuncian que van a promover a las mujeres es preciso que sean verdaderamente flexibles. «Instalar la idea de que si una mujer se embaraza no va a poder trabajar es naturalizar un concepto erróneo. Es, además, perverso imaginar que una empresa promueva que sus empleadas posterguen su maternidad para dedicarse a trabajar. Son muchas las compañías que todavía hoy están convencidas de que cuanto más tiempo trabaja su staff mejor es. Sin embargo, no hay que trabajar más sino mejor. Y para tener mejores talentos las empresas deben comprender que quienes mejor trabajan son aquellos que tienen una vida más plena». Eso, concluye Melamed, también supone la maternidad.
Silicon mothers
Silicon Valley es una tierra amigable con la maternidad y el trabajo, en un país que no lo es. En los Estados Unidos, por ley, madres y padres tienen la opción de ausentarse del trabajo tres meses luego del parto sin perder el puesto de trabajo, pero sin recibir sueldo alguno. En Silicon Valley, en cambio, se pagan hasta cuatro meses (o más) de baja por maternidad a cuenta de las empresas. En Google las empleadas tienen hasta veintidós semanas de licencia con goce de sueldo: y en Yahoo! y Twitter, dieciséis. En Apple, las madres pueden tomarse cuatro semanas antes del parto y catorce después. Facebook da cuatro meses y cuatro mil dólares por cada bebé que nace y tiene, incluso. un programa de ayuda a la adopción en el que se hacen cargo de los costos legales del proceso. «Siempre estamos contemplando mejoras en nuestros seguros sanitarios. Nos importan mucho nuestros empleados y sus familias», dijo un portavoz de Facebook a la revista The Attantic. Ese es el espíritu que el mundo tech está imponiendo.

El precio de ser madre (tarde)
En los Estados Unidos, la salud es cara y los tratamientos de fertilidad no son la excepción. La vitrificación de óvulos cuesta US$10,000 más un adicional de US$ 500 anuales para mantenerlos preservados. Esos costos probablemente dificulten que otras empresas -menos poderosas. Menos gigantes- sigan el ejemplo de Apple y Facebook. En la Argentina. el tratamiento cuesta aproximadamente $15.000, más $ 2.000 por año de mantenimiento. La ley de Fertilización Asistida aprobada el año pasado solo lo cubre en aquellos casos en los que un problema de salud concreto -un cáncer, por ejemplo-comprometa las posibilidades futuras de una mujer de ser madre. -En promedio, la edad de las mujeres que se acercan a congelar sus óvulos es de 37 años; sería ideal que tengan un poco menos», sugiere Sergio Pasqualini, director científico de Halitus.