El 70 por ciento de las embarazadas no se alimenta bien - Halitus Instituto Médico - Líder en tratamientos de Fertilización asistida

Mundo Halitus

Inicio - Mundo Halitus - En Los Medios

El 70 por ciento de las embarazadas no se alimenta bien


A veces por desconocimiento, a veces por cuestiones económicas, muchas

veces las futuras mamás no consumen alimentos ricos en ácido fólico,

hierro y magnesio, esenciales para que el bebé nazca sano y tenga

un buen desarrollo.

¿Duplicar el consumo de carne? ¿Tomar más leche? ¿Abandonar las pastas? ¿Comer por dos? A todas las emociones y ansiedades que invaden a las mujeres durante el embarazo se suman las dudas sobre una correcta alimentación. El 70 por ciento de las mujeres, señalan los médicos, no tiene una información adecuada y presenta déficit de nutrientes que son esenciales para su propio cuidado y el del bebé. Los especialistas advierten que algunas creencias populares pueden ir en contra de la salud, y dan las últimas claves para evitar complicaciones.

‘Las deficiencias nutricionales antes y durante el embarazo están, obviamente, mucho más profundizadas en las clases más bajas, pero las clases altas no están eximidas’, asegura el médico Ricardo Illia, subdirector de la Maternidad Sardá y jefe de Obstetricia del Hospital Alemán y del Sanatorio Güemes. ‘En todos los sectores siempre hay déficit de algún nutriente, como magnesio, ácido fólico o hierro ‘.

El primer motivo, según Illia, es el desconocimiento. ‘Muchas mujeres no tienen idea de qué deben comer durante el embarazo’, asegura. El segundo: ‘Las condiciones de la vida profesional, que nos lleva a todos a comer mal’. Y en una mujer que queda embarazada las deficiencias nutricionales pueden derivar en complicaciones serias, para ella y el bebé.

‘Los nutrientes críticos durante el embarazo son el hierro, el zinc, el ácido fólico y las vitaminas A y D’, asegura el médico Esteban Carmuega, médico principal del servicio de nutrición de hospital de pediatría Juan Garrahan.

‘Casi el 70 por ciento de las mujeres embarazadas tienen un déficit de ácido fólico -asegura Carmuega-. Cuando el consumo de este nutriente es extremadamente bajo se produce un tipo grave de anemia. Pero, sin llegar a ese extremo, la falta de ácido fólico puede generar malformaciones congénitas en el feto’.

La anencefalia -la malformación congénita del cerebro y los huesos del cráneo-, y la espina bífida -el desarrollo incompleto de una o más vértebras- son las más severas entre las consecuencias de la falta de este nutriente. En otros casos puede generar déficit intelectuales irreversibles en el chico.

El ácido fólico se encuentra en los granos enteros y en los vegetales. Pero, aunque se consuma una buena cantidad de estos alimentos, es difícil alcanzar la dosis que necesitan las embarazadas. Por eso casi siempre se recetan suplementos en pastillas. Los médicos recomiendan empezar a tomar estos suplementos antes de empezar un embarazo.

La médica Alejandra Moisello, especialista en nutrición en el instituto de salud reproductiva Halitus, agrega: ‘También hay que cuidar muy bien la ingesta de calcio. La mayoría de las mujeres embarazadas no consumen el nivel necesario. Pero el feto se nutre del calcio de la madre para desarrollar sus huesos y tejidos’.

El ritmo de vida actual obliga muchas veces a saltearse comidas. ‘Esto es muy grave -advierte Moisello- porque cuando se pasan muchas horas sin comer se forman cuerpos cetónicos, un grupo de sustancias que pueden dañar el sistema nervioso del bebé’.

Además, remarca, ‘en el embarazo el consumo de proteínas y de hierro debe ser mayor que el de otras mujeres. Por eso es muy importante comer carnes. Las que son vegetarianas deben reemplazarlas con lácteos o huevos’.

Pero no sólo de la carne vienen las proteínas. Carmuega dirigió una encuesta para investigar cuánto saben las mujeres sobre las necesidades nutricionales, en especial sobre el consumo de cereales. Menos del 12 por ciento consideró que los alimentos provenientes de cereales son una fuente importante de energía.

Pero, aclara el médico, ‘la mayor fuente de proteínas no son las carnes sino los alimentos derivados de los cereales’. Por eso los especialistas remarcan que es fundamental el consumo de alimentos como el arroz, el choclo, los panes, sobre todo integrales, o la polenta.

Moisello asegura: ‘A veces, por no engordar, las mujeres dejan el pan, las pastas, las papas. Pero todos estos hidratos de carbono son muy necesarios’.

Carmuega coincide: ‘Es un error pensar que las pastas y el pan engordan. En realidad, aportan mucha energía y poca grasa. Hay que preocuparse por las salsas, que aportan más calorías y menos nutrientes’. El médico detalla que ‘el 50 por ciento de la energía que consumimos debería provenir de los hidratos de carbono’.

La falta de nutrientes en la mujer embarazada puede provocar nacimientos prematuros, y esto suele derivar en problemas. ‘Desde hace algunos años se maneja la hipótesis de que los bebés que tuvieron bajo peso al nacer pueden desarrollar, en la edad adulta, diabetes, enfermedades cardiovasculares o hipertensión’, explica Illia.

Pero, más allá de algunas pautas generales, no existe una receta universal para una nutrición completa. ‘Para cada mujer hay que diseñar un plan de alimentación particular’, asegura Moisello.

Illia coincide: ‘Toda mujer debe revisar sus nutrientes. Y las que deseen quedar embarazadas deben consultar a un profesional no sólo para hacerse los exámenes ginecológicos, sino además para encarar un plan de alimentación. La suplementación de minerales o vitaminas debe empezar antes del embarazo’.