• Resultó efectivo en casos con ciertos desequilibrios de la coagulación llamados trombofilias
• Es un estudio de investigadores argentinos
Se estima que el 5% de las parejas en edad fértil experimenta abortos recurrentes; es decir, la pérdida de dos o más embarazos. Hoy se sabe que detrás de la mitad de estos casos se encuentran ciertos desequilibrios en la coagulación de la sangre, que los médicos llaman trombofilias .
Un equipo de investigadores argentinos demostró que el tratamiento con drogas antitrombóticas de quienes sufren estas alteraciones permite reducir drásticamente el riesgo de sufrir un nuevo aborto, incluso en los casos denominados preclínicos, donde la pérdida se produce antes de que el embarazo pueda ser confirmado por una ecografía.
‘Este trabajo demuestra que los problemas de coagulación causan abortos preclínicos, y que el tratamiento antitrombótico es efectivo en estos casos’, dijo a LA NACION la doctora Adriana Sarto, a cargo del Departamento de Hematología e Inmunología de la Reproducción de Halitus Instituto Médico, y autora principal del citado estudio.
Antes de la terapia antitrombótica, las mujeres que participaron del estudio habían perdido el 86% de los embarazos; el tratamiento redujo ese porcentaje al 15,5%. Además, la medicación disminuyó significativamente la tasa de retardo de crecimiento intrauterino y la incidencia de preeclampsia.
Los resultados del estudio fueron presentados en el XXII Encuentro Anual de la Sociedad Americana de Inmunología Reproductiva (ASRI), que se realizó en Chicago, Estados Unidos.
Incógnita develada
‘Desde mediados de los noventa se han descubierto muchas proteínas relacionadas con la coagulación de la sangre, proteínas que están alteradas en las mujeres que tienen una tendencia a sufrir abortos repetidos -explicó la doctora Sarto-. Hasta el momento, la presencia de estas proteínas había sido atribuida a los casos en que la perdida del embarazo se producía tras haber sido visto en una ecografía (aborto clínico).’ Lo que aún era una incógnita era si estas proteínas que favorecen la coagulación estaban implicadas en los abortos preclínicos, ‘aquellos casos en que la mujer se hace un test de embarazo que da positivo, pero que cuando llega el momento de la primera ecografía ya se ha perdido’, explicó esta investigadora. El estudio dirigido por la doctora Sarto no sólo confirmó este vínculo, sino que demostró que algo similar puede ocurrir en los casos en que se recurre a los métodos de fertilidad asistida. Para las parejas que habían enfrentado alguna de estas dos situaciones, al igual que para las que experimentaban abortos clínicos, el tratamiento con medicación antitrombótica resultó ser altamente efectivo a la hora de favorecer que un nuevo embarazo llegara a término. ‘Tratamiento con enoxaparina adaptado a los programas de fertilidad para prevenir las pérdidas de embarazo clínico y preclínico en mujeres con antecedentes de pérdidas de embarazo recurrente y trombofilia’, es el exhaustivo nombre del trabajo realizado por la doctora Sarto y sus colaboradores. ‘En las mujeres que tenían antecedentes de pérdidas de embarazo preclínico, la medicación se inició en forma preconcepcional, adaptando el esquema al programa de fertilidad, tanto para las parejas que realizaban tratamientos de baja complejidad (inseminaciones intrauterinmas o relaciones sexuales programadas), como en los tratamientos de alta complejidad (fertilización in vitro o ICSI) -explicó Sarto-. Para las mujeres que tenían antecedentes de aborto clínico, el tratamiento se inició una vez diagnosticado el embarazo.’ En todos los casos, el tratamiento con heparinas de bajo peso molecular se mantuvo a lo largo de todo el embarazo. |