La personalidad influye en la planificación de la maternidad
L a sabiduría popular indica que cuanta mayor educación tiene una mujer, más probabilidades tiene de aplazar la maternidad. Pero un nuevo estudio sugiere ahora que el tipo de personalidad podría ser un factor determinante más poderoso. La investigación descubrió concretamente que los niveles elevados de "extroversión" y "neurosis" aceleran el deseo de una mujer de tener un hijo. A la inversa, la "apertura" mental se asocia con la tendencia a demorar el momento de dar a luz.
En el informe, del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas del Reino Unido, los cinco rasgos de personalidad fueron cruzados con la edad a la que más de 16.000 mujeres tuvieron a su primer hijo. En general, hay una brecha de dos años entre la edad promedio a la que dan a luz por primera vez las mujeres con y sin educación superior.
Pero según Lara Tavares, autora del estudio, los rasgos de personalidad podrían ayudar a explicar la brecha para la maternidad entre mujeres con distintos niveles de educación. «Los rasgos de personalidad influyen en las decisiones tanto de educación como de fertilidad. Algunas mujeres con mucha educación las de mentalidad más abierta aplazan considerablemente la maternidad y por ende empujan hacia arriba la edad promedio del primer hijo dentro del grupo de mujeres de mayor formación, creando una brecha en los tiempos de fertilidad entre las mujeres de más y menos educación».
En los últimos años, la edad a la que las mujeres tienen hijos aumentó en toda Europa. En Inglaterra, pasó de 25,2 años en 1980 a 30,2 en 2006.
«La gente más abierta sería menos vulnerable a la presión social de tener hijos», aseguró Tavares.
«Las que son muy abiertas tienden a tener muchos intereses y son menos proclives a estar orientadas hacia la familia de forma exclusiva.
Por ende, valoran más sus carreras y por consiguiente enfrentan un costo psicológico mayor en lo que respecta a la maternidad».
TRADUCCIÓN: SILVIA S. SIMONETTI
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Las razones del deseo
La psicóloga Patricia Alkolombre señala que los motivos que llevan a una mujer a querer buscar un hijo «se encuentran en su propia historia y en sus vivencias». Sin embargo, admite que en la actualidad «el deseo de maternidad en la actualidad se superpone con las necesidades y los deseos de progreso laborales y profesionales», y que los avances en fertilización asistida también alientan el corrimiento de la edad en que se tiene el primer hijo. En este sentido, su colega Judith Cosogliad, psicóloga del instituto de fertilidad Halitus, aporta que las conclusiones del estudio británico «son interesantísimas y coincidentes con lo que escuchamos a diario en el consultorio». Y agrega que en la Argentina, además, el factor económico es «muy influyente en la toma de decisión a la hora de desear un embarazo».
(Ciencia e investigación)
