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Por: Revista Pronto | 30/07/14

Hipertensión arterial, una enemiga silenciosa.


Esta enfermedad puede complicar severamente la salud, tanto de la futura mamá como de su bebé. Consejos para prevenirla y enfrentarla.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión arterial relacionada con el embarazo es una de las principales causas de muerte materna en el mundo, con el 14% de los casos. Además, es una de las principales causas de nacimientos prematuros de mortalidad perinatal. Y, como en casi la mitad de los casos, no provoca ningún síntoma que advierta su presencia, los especialistas recomiendan a las embarazadas realizar controles periódicos. “La prevención es la acción más eficaz, por eso lo ideal es que las embarazadas se sometan a controles periódicos para detectarla o, llegado el caso, saber cómo combatirla”, explica el doctor Ignacio Pérez Tomasone, obstetra de Halitus Instituto Médico, antes agregar: “Otra manera muy sencilla pero eficaz para evitar su aparición es adquiriendo hábitos saludables como restringir el consumo de sal y el alcohol, comer muchas frutas, verduras y alimentos bajos en grasa, reducir y controlar el peso, realizar actividad física y no fumar”.
Los controles periódicos durante el embarazo, son fundamentales tanto para detectar como para prevenir y combatir la hipertensión arterial.
Preeclampsia
Si bien existen 4 tipos de hipertensión arterial, la preeclampsia, que puede ser la resultante de fuertes dolores de cabeza o de nuca, es la mayor incidencia durante la gestación. “La preeclampsia se manifiesta por una suba de la presión arterial a partir de la semana 20 de gestación, asociada a una pérdida de proteínas en la orina. Para prevenirla, las embarazadas deben someterse a un estudio en las primeras etapas del embarazo en el mismo momento en que se realiza el screening del primer trimestre-translucencia nucal-, en el cual, según las características de la paciente, la medición de una hormona (PAPP-A) y un doppler en las arterias uterinas para determinar con que velocidad fluye la sangre, permiten predecir, en casi un 90%, el riesgo de desarrollar este tipo de hipertensión. El diagnóstico nos permitirá realizar un seguimiento más estricto de la presión, de la placenta y del crecimiento del bebé”, cierra Pérez.

Fuente: 21.05.14 | Revista Pronto