Falta legislación
“Lo que va a ser útil es una ley que regule la actividad. La fertilización in Vitro es algo que ya está instalado en la sociedad. Entonces, tiene que surgir una ley que regule esta área sin limitar. Por ejemplo, regular cuánto tiempo pueden permanecer congelados, qué hacer con los embriones que no se usan, etcétera”.
Según Pasqualini, son muchos más los embriones que se preservan que los que se transfieren. Hasta diciembre del año pasado, en Halitus había 1895 embriones y se transfirieron hasta junio 210. Y en ese lapso se congelaron 310. Los datos de las transferencias también forman parte del informe que los centros deben entregar al juez Miguel Güiraldes, a cargo de la causa.
Además de Halitus, fecunditas, Fertilab, Cegyr (Fertimed), IFER, Procrearte y el Hospital Italiano proporcionan los datos de los embriones semestralmente.
Por su parte, Liliana Blanco, presidenta de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer), explicó a La Nación el rol de este organismo en el armado del censo. “Simplemente, entregamos a la Justicia un listado de gente idónea que actuará como veedora. Hasta el momento los centros han cumplido con todo lo que se les solicitó en diciembre pasado”.
Blanco coincidió con Pasqualini en la importancia de sancionar rápidamente una ley que regule la actividad. “Samer presentó varios proyectos. El último fue en 2005. Simplemente- agregó- queremos que los legisladores nos llamen para colaborar con ellos”. |  |
