Hallan la causa del nacimiento prematuro
| Investigadores estadounidenses encontraron que un acortamiento del cuello del útero al principio del embarazo puede incidir en el nacimiento prematuro del bebé. Tras el hallazgo, los expertos creen que se podría detectar la anormalidad en las mujeres en riesgo para que los médicos lleven a cabo una intervención precoz. |
El estudio, encabezado por el especialista en ginecología y obstetricia, John Owen, de la Universidad de Alabama, en la ciudad de Birmingham, fue publicado en la edición del Journal of the American Medical Association de la semana pasada. La investigación se llevó adelante entre marzo de 1997 y noviembre de 1999 dentro de nueve centros médicos universitarios de los Estados Unidos.
Se considera que un bebé es prematuro cuando nació antes de la semana 37 de embarazo, tras un parto pretérmino. Como los bebés prematuros pueden tener problemas de salud, los médicos intentan detener el parto anticipado.
Esta vez, los investigadores de la Universidad de Alabama realizaron un seguimiento en 183 mujeres que tuvieron bebés prematuros. Descubrieron que el riesgo de parto pretérmino se triplicó al acortarse el cuello del útero entre las 16 y 18 semanas de embarazo.
Una vez que el óvulo es fecundado por el espermatozoide, se empieza a dividir varias veces y se desplaza hasta el útero de la mujer. Este pelotón de células se implanta cerca del fondo del útero.
Por el mismo embarazo, el cuello —que separa al útero de la vagina— se alarga. Así, se le da una mayor protección al feto. Pero el mismo cuello se acorta significativamente cuando se acerca el momento del parto. Normalmente, el cuello del útero mide 3,8 centímetros.
El estudio de los estadounidenses comprobó que las mujeres que tenían un cuello del útero de 2,5 centímetros entre las semanas 16 y 18 del embarazo triplicaban la probabilidad de que el alumbramiento sea prematuro.
Este estudio representa ‘una de las primeras veces que hemos identificado algo al principio del embarazo que puede pronosticar los nacimientos prematuros’, comentó Catherine Spong, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE.UU.
