La endometriosis es un trastorno que suele aparecer en la adolescencia pero que, en muchos casos, se establece como un problema real al llegar a la edad reproductiva porque puede acarrear problemas de fertilidad (aproximadamente 40% de mujeres con problemas de fertilidad padecen de endometriosis). “El cuerpo uterino tiene una pared que se llama el miometrio y la parte interna, lo que tapiza el miometrio es el endometrio. Ese endometrio ubicado por fuera en vez de por dentro del útero, se llama endometriosis. El endometrio está conformado por dos capas, la capa profunda, en contacto con el miometrio, y la capa más superficial es la que contacta con la cavidad del útero y la que vemos en las ecografías de diferentes grosores y aspectos en distintos momentos del ciclo y ese endometrio está engrosado antes de la menstruación”, explica el Dr. Sergio Pasqualini, Director científico de Halitus Instituto Médico.
Cuando comienza la menstruación el endometrio se adelgaza porque la menstruación es la eliminación de esa capa superficial. “El útero tiene forma de pera invertida, cuando se va descamando el endometrio se forma un cuello de botella, no sale todo junto. Entonces, eso que no logra salir y se va desprendiendo –sangre y células superficiales del endometrio- refluye por las trompas y va hacia la cavidad abdominal inferior, a la pelvis. Esas células del endometrio que quedan dentro de la cavidad pelviana se reabsorben pero si ese mecanismo falla, esas células que deberían ser limpiadas implantan en la pared de la pelvis o pueden migrar por vasos sanguíneos e implantarse en el pulmón o en la pared del recto o del intestino, de la vejiga y responden de igual forma que el resto del tejido endometrial, es decir, tiene la información que tiene que descamarse”, describe el médico.
Según Pasqualini, “La presentación de la endometriosis es muy variable. Es frecuente, se presenta en un 10% en mujeres jóvenes y en edad reproductiva y en el 40% de las mujeres que consultan por un problema de fertilidad. No es una rareza y hay quienes la consideran la enfermedad del Siglo XX y es que antes las mujeres se embarazaban más temprano, tenían más hijos, mucho tiempo de lactancia y menos menstruaciones y menos posibilidades entonces de que se produjera el reflujo aún teniendo el factor predisponente. El estado de embarazo genera altas dosis hormonales que de alguna manera es como que secara a la endometriosis, tanto es así que un posible tratamiento es darle hormonas a la mujer que presenta endometriosis”.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la endometriosis
“La mujer puede tener una endometriosis importante y no sentir nada o tener una endometriosis estadio 1 y tener muchos síntomas. Y además, puede detenerse mucho tiempo en estadio 1, inclusive desaparecer, o avanzar rápidamente. En general, el dolor de la endometriosis es premenstrual e intramenstrual, secundario y progresivo. Varía de mujer a mujer. Las mujeres que tienen dismenorrea- dolor menstrual- puede ser primario, que aparece con la primera menstruación, o secundario, que aparece con el tiempo; puede ser estable o progresivo, y puede ser premenstrual, intramenstrual o postmenstrual, aunque no se ve con tanta frecuencia luego de la menstruación. El 40% de las mujeres que ven demorada la llegada de un embarazo presentan endometriosis, muchas de ellas se embarazan naturalmente y muchas mujeres con endometriosis nunca consultaron y se embarazaron naturalmente”, dice el especialista en fertilidad.
La endometriosis puede relacionarse con la infertilidad. Una endometriosis severa puede generar complicaciones provocando adherencias pelvianas que dificulten la salida del óvulo del folículo para llegar a la trompa o a veces alterar la calidad de los óvulos, por ejemplo. También puede afectar la implantación.
Diagnosticar tempranamente puede significar un paso importante en el avance de esta afección que se caracteriza principalmente por dolor pélvico –especialmente durante el período menstrual-, cambios intestinales durante el período menstrual, infecciones urinarias frecuentes o irritación en la zona durante la menstruación, sangrado abundante, dolor durante las relaciones sexuales. El tratamiento se vuelve fundamental para la buena calidad de vida de estas mujeres.
Sobre el diagnóstico, el Dr. Pasqualini expresa: “En general, es por laparoscopía. Los pequeños focos de endometriosis o las adherencias únicamente son detectables por esta forma. Excepto en casos donde se halle endometriosis quística de ovario. Esto es, ese foco fuera de lugar implanta en el tejido ovárico y se forma un quiste que da una imagen ecográfica muy característica, con líquido espeso y negro. El tratamiento de los quistes endometriósicos también es importante porque cada quiste de endometriosis debe ser evaluado. Porque si una mujer hace un quiste de endometriosis y lo sacamos y esa mujer tiene factor predisponente tal vez pueda hacer otro quiste, y con cada quiste que se opera se saca tejido ovárico sano y la vas dejando con menos tejido ovárico y se puede transformar a una mujer fértil en una falla ovárica. Si la mujer está buscando embarazo, se puede evaluar realizar un tratamiento de fertilización in Vitro sin tocar el quiste. Antes lo punzábamos pero ahora lo hacemos cada vez con menor frecuencia porque los folículos que deben producirse ante la estimulación lo hacen de cualquier manera. Hay que evaluar cada caso en particular”.
“El tratamiento: los anticonceptivos son una opción. Las drogas como los análogos Lh o los antagonistas que inhiben la función y llevan a una menopausia medicamentosa pueden ser útiles pero no se cura, cuando se suspende la medicación vuelve a aparecer. Por eso los progestágenos, que son una de las hormonas que contienen los anticonceptivos, también dados sin los estrógenos es una herramienta útil que se está usando mucho en la actualidad a largo plazo. Y si una mujer joven tiene pensado dilatar la búsqueda del embarazo, el anticonceptivo es una forma de minimizar la endometriosis, aliviar los síntomas e incluso prevenir su aparición”, comenta el médico.
No hay que perder de vista que la endometriosis es una dolencia que avanza, por lo tanto, es importante diagnosticarla tempranamente y tratarla de ser necesario para que esa mujer lleve una vida normal. Hay estudios realizados que sostienen que los períodos menstruales muy dolorosos en la adolescencia, que interfieren con el normal desarrollo de actividades a esa edad, podrían anticipar la presencia de endometriosis. “Entonces, es importante la atención que presten esa joven y esa madre a los síntomas que puedan aparecer. Si no mejoran, podemos sospechar que se trata de endometriosis”, sostiene el Dr. Sergio Pasqualini, también Presidente de Fundación Repro.
Adenomiosis: también puede relacionarse con dificultades en la fertilidad
La adenomiosis afecta la capa media del útero –miometrio- provocando una acumulación del sangrado que puede dar lugar a pequeños tumores benignos (adenomiomas) y provocando dificultades en el traslado de óvulos y espermatozoides o incluso en la implantación del embrión. No se trata de miomas –aunque un 80% de los casos de adenomiosis están asociados con miomas uterinos-, los miomas y tampoco de endometriosis, aunque se calcula que en un 10% de las veces aparecen endometriosis y adenomiosis juntas y que ambas tienen una fuerte relación con una actividad estrogénica irregular (producción de estrógenos anormal) y no hay certeza sobre qué provoca su aparición.
Adenomiosis es lo que se llama endometriosis uterina interna. Es mucho menos frecuente que la endometriosis. “Así como hablábamos de la endometriosis por fuera de la cavidad del útero, la adenomiosis es la infiltración en la pared del útero de la capa basal del endometrio, no de la que se descama sino que la capa basal del endometrio en lugar de crecer hacia fuera y producir la capa superficial, crece hacia el interior del útero, hacia el miometrio. Y todas esas glándulas de la capa basal se mezclan con el tejido muscular de la pared del útero arruinando el funcionamiento normal de la pared del útero y la interface entre el endometrio y el miometrio. Esa interface puede ver en ecografía 3D y cuando está borrada en imagen puede afectar la vascularización y la implantación del embrión provocando infertilidad. Entonces, si bien la adenomiosis no incide específicamente sobre la fertilidad, puede provocar inconvenientes en el trasporte de gametas o incluso en la implantación del embrión”, especifica el Dr. Pasqualini, “Y los síntomas muchas veces son similares a los de la endometriosis ya que la adenomiosis puede también provocar periodos menstruales abundantes, dolorosos, dolor durante el coito”.
Diagnóstico y tratamiento de adenomiosis
Aunque el chequeo pélvico para establecer el tamaño del útero y la presencia -si los hubiere- de adenomiomas, y la ecografía transvaginal puede resultar eficaz para el diagnóstico diferencial entre miomas y adenomiosis, el diagnóstico definitivo se lleva a cabo a partir del estudio histológico de lo obtenido mediante una histerectomía. El uso de la ecografía doppler color es útil para diferenciar la adenomiosis de tumores uterinos malignos. Puede sugerirse en casos puntuales la realización de una resonancia magnética nuclear.
Según Pasqualini, “La diferencia entre los miomas y la adenomiosis es que los miomas son como algo que sobra, al operar puede quitarse y el útero queda perfecto. La adenomiosis en cambio se infiltra y no tiene plano de clivaje entonces la solución quirúrgica de la adenomiosis, salvo que sea pequeña y nodular, es complicada”.
“Esta enfermedad es más frecuente entre mujeres que ya han parido, que tienen entre 40 y 50 años de edad y la demora en el diagnóstico disminuye el éxito de los tratamientos. El tratamiento médico puede ser efectivo para los síntomas, la cirugía conservadora es efectiva en un 50% de los casos aproximadamente. La única forma de curar la enfermedad definitivamente es la histerectomía, no tiene tratamiento definitivo”, explica el especialista en fertilidad.
Es importante que todos los resultados de los estudios sean observados por un especialista para evitar que se confunda a la adenomiosis con endometriosis, miomatosis uterina o pólipos. Y la historia de cirugías uterinas previas como factor predisponerte es relevante. “Y es importante que las pacientes con adenomiosis sepan que esta dolencia no afecta los resultados de tratamientos de fertilización in Vitro ni el desarrollo normal de un embarazo. Pero que la consulta temprana puede marcar una diferencia importante en el pronóstico y en el tratamiento”, concluye el Dr. Pasqualini.-