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Por: Revista Cosmopolitan | 30/04/14

Cuando el estrés está en tu piel


Las tensiones y los nervios tienen muchas consecuencias negativas en el cuerpo, y tu piel no se libera de ellas. Conocé cuáles son los motivos y cómo tratarlos

Daños colaterales
Los principales efectos del estrés en tu piel son acné, eccema, psoriasis, picazón, envejecimiento, caída del pelo, sudor excesivo, rosácea, caspa, herpes oral, urticaria y pérdida de luminosidad.

Causas
Ante el estrés, tu organismo reacciona mediante la producción de hormonas, como el cortisol y la adrenalina. Su exceso genera desbalances de estrógeno y testosterona, que afectan a la piel.

Tratamiento y control
Minimizá las erupciones con medicamentos tópicos o cremas cosméticas, y controlá el estrés con ejercicios. Son ideales el yoga y las artes marciales. También, podés recurrir a masajes, aromaterapia, baños de inmersión, acupuntura, te de hierbas y meditación.

Tip sano
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Ella & Él
P. “Mi chico tuvo una época de excesos con el alcohol. ¿Esto puede afectar su fertilidad?”
R. Sí. Varios estudios demuestran que sostener este hábito durante un tiempo prolongado puede ser causa de infertilidad masculina. “El alcohol influye en la calidad de los espermatozoides, que juegan un papel clave en el proceso de concepción. Por lo tanto, las características del semen son importantes para conseguir el embarazo”, explica el doctor Andrés Vázquez, urólogo y especialista en andrología de Halitus. El daño sobre los espermatozoides se va acumulando y puede llegar a una declinación de hasta un 70% de su capacidad fértil. Por eso, es esencial que tengas en cuenta que la consulta por infertilidad deben realizarla en pareja, y que el ginecólogo y el andrólogo tienen que trabajar con ambos para coordinar un plan conjunto.

Qué revela tu cuerpo
Helicobacter pylori
Si sufrís de dolor abdominal, ardor de estómago, reflujo gastroesofágico, náuseas o hemorragia digestivas, podrías tener helicobacter pylori, una bacteria que produce distintas úlceras y gastritis, y que se propaga por malas condiciones sanitarias. “Una de las vías de transmisión es fecal-oral, pero la más común es la oral-oral. No obstante, no existen datos que sugieran que se contagie por el beso”, dice Adrián Hadad, gastroenterólogo del Hospital Alemán. Consultá a tu médico para que te indique un tratamiento con antibióticos y prevení contagios con una correcta higiene.

Fuente: Revista Cosmopolitan | 07.10.13