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Por: Tendencia | 09/01/08

¿Cómo ser un padre SXXI?


COSA DE HOMBRES- FAMILIA
Tener un hijo cambia tu vida y sin darte cuenta te convertís en papá. Para que la situación no te supere te armamos una guía con todo lo que necesitás saber.

No es fácil ser padre. No hay escuela no universidad donde se enseñe. Cuando un hombre está a punto de ser padre, no tiene idea de lo que se espera de él. ¿Qué cargue cosas pesadas? No las hay: el bebé es peso pluma. ¿Qué le de el apellido a su hijo? Poco importa. El mundo está lleno de gente con apellidos y sin padres. ¿Qué lleve al nene a la cancha? Faltan como diez años para eso. ¿Y mientras tanto? ¿Cómo ser papá? Con estos interrogantes comienza el libro “Cómo ser padre hoy (y disfrutarlo)” de Ana Von Rebeur (Editorial Aguilar). Éste es uno de los tantos libros que intentan explicar a los hombres cómo convertirse en padres, cómo manejar la situación sin sentirse desplazados y pudiendo disfrutar a plena de la llegada del nuevo integrante de la familia. “Hay algo de la paternidad que me está generando una sensación de riqueza, de crecimiento. Hoy, estoy pasando por el mejor momento de toda mi vida”, confiesa orgulloso el actor Joaquín Furriel, quien espera junto a Paola Krum, la llegada de su primera hija.
Uno puede intentar vivir el momento de la paternidad del modo más natural posible, pero sin dudas, te cambia la vida y tu relación de pareja. “Hace cinco meses que tuve mi primer hijo, creo que ahora lo estoy manejando bastante bien. Pero ni bien nació sentí que entre mi mujer y mi hijo, yo no tenía lugar”, confiesa Leandro, flamante padre de 32 años.
¿Es normal que esto suceda?¿Que te sientas desplazado?
“Es un impacto muy fuerte para el hombre convertirse en padre. Implica en muchos casos una enorme responsabilidad que puede vivirse como algo maravilloso y un desafío, o convertirse en una fuerte presión que lo agobie y desestructure”, explica la psicóloga Alejandra Libenson, de Halitus Instituto Médico.
Para aquellos padres que sienten que con la llegada de un hijo se pierde la libertad y “la casa” se adapta al niño, el psicoanalista Sergio Sinay, autor de La sociedad de los hijos huérfanos (Ediciones B) explica que : “La herramienta indispensable para poner límites es la autoridad. La autoridad se gana a través de la coherencia y de la responsabilidad.
¿Qué tipo de padre sos?
Peter Pan
* Te la pasás comprando juguetes como esquís, camionetas a control remoto y motos de agua.
* A tus hijos los usás para jugar al fútbol, y si falta equipo, llamás a sus amiguitos.
* No tolerás que estén enfermos, te angustia que tengan fiebre y para esos momentos te acordás de tu esposa.
Tu referente: Sin dudas, Peter Pan es tu ídolo. Te encantaría tener miles de hijos por el simple hecho de vivir eternamente en Neverland.
Homero Simpson
* Querés comer, dormir, divertirte y esquivar las responsabilidades, especialmente las que tienen nombres propios y piden plata.
* Pero amás a tus hijos y aunque no seas perfecto, en el fondo sabés que darías todo por ellos.
Tu referente: Homero Simpson, entiende a la perfección tu concepción de paternidad. Amás a tus hijos pero te gana la fiaca.
Todo terreno
* Nadie educa a tus hijos mejor que vos. Sabés lo que les conviene, les gusta y hasta lo que tienen que pensar.
* Querés que tu hijo sea el mejor en todo. El campeón. Para no fracasar lo anotás en cuanto torneo aparece. En alguno tienen que ganar.
Tu referente: Staniel Smith, es le protagonista de la serie de American Dad, que hace cualquier cosa para proteger a su familia y su dignidad como padre.


Para que nada (pero nada) te sorprenda
1: Ni bien nace tu hijo vas a experimentar una euforia que nunca sentiste antes. Después de seis semanas esa euforia desaparecerá y desde entonces tu bebé será una persona con su propio carácter.
2: Seguramente alguien en tu familia tendrá una opinión formada sobre el nombre que elegiste para tu hijo. Ignoralos. Pero realmente no le pongas nombres como Ashley, Enrique o Eragon. Más tarde te lo agradecerá.
3: Desde que nace tu hijo nadie estará interesado en vos, en tus proyectos profesionales o si engordaste o bajaste cinco kilos. No te asustes, no va a durar toda la vida. Ya vas a ser el centro de atención.
4: Toda tu rutina cambia, pero no dejes que eso te altere. Para despejarte realizá actividades con tu hijo que no incluyan a tu familia pero sí a tus amigos: mirar algún partido de tenis, juntos. Eso sí, sin cigarrillos de por medio.



PADRES DE ROL PROTAGÓNICO
Por la Lic. Alejandra Libenson. Psicología Halitus Instituto Médico y autora del libro “Criando hijos, creando personas” (Ed. Aguilar)


Con el transcurso de los años el lugar del papá dentro de la familia, en relación con sus hijos fue variando. Pasó de ser una relación basada casi exclusivamente en la función de autoridad y sostén económico a, en la actualidad, ser un eje fundamental en la contención afectiva y acompañamiento concreto y práctico en la vida cotidiana de la familia. Pasó de ser un rol secundario a protagonizar la maravillosa co-responsabilidad de compartir desde su gestación la alegría, los miedos y el crecimiento de su hijo/a. Pudo el varón en la mayoría de los casos, traspasar las barreras del mito y el prejuicio e involucrarse con el cuerpo en un espacio que antes era sólo un terreno exclusivo para las mujeres. Las mamás, y especialmente las primerizas, tendían, y a veces siguen tendiendo, a apropiarse de un lugar que no siempre deja lugar, y en la actualidad el futura papá ocupa cada vez más su propio rol. Es lógico, en tanto los bebés dependen casi en su totalidad de su alimentación y cuidados primarios. Pero hay momentos en que se puede delegar, hacerse a un lado, invitar, o simplemente desde la actitud y la palabra habilitar este lugar al padre que a veces por miedo o por inexperiencia, no se anima a ocupar. Hay que acordar, consensuar, no es mágico, requiere trabajo y comunicación.
Y por sobre todo no perder de vista el objetivo mayor: el bienestar y el cuidado del bebé o niño.