Cómo cuidarse con las comidas durante las fiestas
Diciembre es un mes considerado para el control del peso, ya que, además de la Nochebuena y la Navidad, existen numerosas reuniones y despedidas que pueden hacer que uno coma y beba en exceso, por lo que es necesario prepararse y organizarse con la alimentación para esta época del año.
En ese contexto, es necesario planificar en los días previos a las fiestas las comidas e intentar ir al supermercado con la lista de lo que hace falta comprar, evitando caer en las tentaciones de lo que se ofrece en estos días.
La licenciada Lucia Molina, miembro del Departamento de Nutrición Halitus Instituto Médico, explicó que «el punto principal a tener en cuenta es evitar el ayuno».
Molina comentó que «muchas veces las personas plantean la idea de no consumir nada en todo el día para poder comer en las cenas», pero aclaró que «esto no es lo recomendable».
«Se deben hacer las 4 comidas diarias, aunque livianas, ero nunca saltear comidas. La no ingesta nos hace llegar con más hambre a la noche y no poder controlar las porciones», indicó la nutricionista.
Además, la especialista remarcó que «los días previos a las fiestas debemos comer muy liviano, en base a frutas, verduras, carnes magras y una comida muy baja en grasa».
«Debemos cocinar solo la cantidad de comida que se va a utilizar ese día, evitando que estas preparaciones sigan presentes en la mesa durante los días siguientes», añadió la experta en nutrición. .
¿Qué alimentos conviene incluir?
La nutricionista destacó la importancia de comenzar la comida «con alimentos que generen saciedad, por ejemplo ensaladas de hojas verdes», las que «deben ser parte de la entrada y la guarnición del plato principal».
Además, destacó la importancia de «beber abundante líquido, ya sea agua o gaseosas dietéticas y dejar el alcohol solo para el momento del brindis, moderando la toma a 1 sola copa».
«Al momento del postre, se debe intentar incluir frutas y disponer de compoteras pequeñas para que los comensales se sirvan las cantidades justas», añadió.
Pensando en los niños, Molina aseguró que «lo mejor es hacerlos partícipes de la preparación de las comidas, por ejemplo de una ensalada de frutas».
«El jugo de frutas debe ser la primera opción de bebida. Los dulces, turrones y maníes se comerán luego del postre, dejando pasar un tiempo. Estos confites deben ser servidos también en pequeñas compoteras de manera tal de no dejar los paquetes al alcance de los menores», dijo.
En las cenas de navidad y de año nuevo suelen incluir hasta 5 veces más de calorías que una cena normal, lo que puede traducirse hasta en un kilo y medio más en la balanza.
Además, las comidas de las fiestas pueden traer consecuencias negativas para la salud física a nivel gástrico y a nivel del sueño principalmente.
«Sumado al calor de la época, las comidas copiosas y con gran contenido graso generan en muchísimos casos malestares gastrointestinales. Es por eso que debemos evitarlas y a pesar de la cantidad de compromisos que nos abruman en diciembre, no debemos dejar de realizar actividad física, idealmente 3 horas semanales», concluyó.
Fuente: 26 Noticias
