¡VIVAN LAS ECOGRAFÍAS!
Desde la 2D hasta la 5D, en qué se diferencian cada una.
Por Verónica De Martini
Nos encantaaaaa hacernos ecografías, es lo que calma nuestra ansiedad de querer conocer a nuestro bebé. Amamos escuchar los latidos de su corazón a toda velocidad y cada vez que vamos al obstetra le pedimos (¡o hasta rogamos!) que nos haga una nueva orden para el ecografista.
Tenemos ecografías desde 2D hasta 5D, ¿en qué se diferencian? Lo primero que tenés que saber es que el hecho de que haya una nueva eco no significa que las anteriores desaparezcan, todas sirven y se siguen utilizando. Laeco 2D permite estudiar al bebé en dos dimensiones y visualizarlo en tiempo real observando los movimientos que realiza durante el estudio.
La 3D muestra al bebé en tres dimensiones, se lo visualiza en forma volumétrica, en diferentes cortes, pero de manera estática, o sea que no se ven los movimientos.
La 4D además de las tres dimensiones agrega el movimiento (¡esta nos gusta más!)
La 5D tiene mayor resolución que la anterior y genera imágenes más reales, más parecidas a lo que veríamos si pudiéramos meternos en el interior del útero y ver la superficie del bebé.
Ecografía 4D – 5D, ¿puro marketing?
Seguramente te habrán recomendado tal lugar que tiene unos sillones comodísimos para que toda tu familia mire en pantalla grande al bebé, o el otro donde por unos pesos más te dan llaveros con foto de la carita de tu hijo para toda la familia. Entonces empezás a dudar… ¿realmente me aporta en algo la eco 4D y 5D? y la respuesta es que sí. Estas dos ecografías son útiles para obtener una imagen precisa y detallada de las estructuras del bebé, no solo de la superficie de la cara y las partes del cuerpo, sino también de estructuras internas. Esto no significa que puedan identificarse mayor cantidad de malformaciones, sino que permite hacerlo con mayor exactitud y certeza.
El verdadero avance de estos equipos se encuentra en el software que permite realizar estudios sobre el corazón, la columna, el sistema nervioso central y permite descartar la presencia de labios leporinos en el bebé.
Esta eco la podés realizar en cualquier momento según la intención de lo que quieras obtener. En el primer trimestre se obtienen imágenes realmente nítidas del embrión y del ambiente intrauterino. Si tu idea es hacerla con fines sociales (para que toda tu familia pueda conocer al bebé) entonces lo ideal es que te la hagas entre las 26 y 29 semanas porque después el tamaño del bebé ya es demasiado grande y es más difícil obtener fotos de la cara. Eso sí, tené en cuenta que para lograr una imagen tridimensional de la cara es necesario contar con una posición favorable del bebé, una adecuada cantidad de líquido amniótico y que no se interpongan entre la cara y el transductor ecográfico los miembros del bebé, el cordón umbilical o la placenta. ¿El plus? El nuevo software permite compartir la imagen de la carita del bebé en tiempo real desde celulares con sistema operativo Android.
Experto consultado: Dr. Agustín Pasqualini, MN 102009, obstetra, director médico de Halitus Instituto Médico
