Cada día de la madre es una fiesta

En tiempos en los que los problemas de fertilidad son moneda corriente, la periodista y escritora Marisa Brel da una luz de esperanza con su libro Voy a ser madre… a pesar de todo, uno de los más vendidos del momento que ya agotó la primera edición en apenas algunos días.
En la publicación la autora relata sus vivencias entre tratamientos y frustraciones y cuenta cómo logró la maternidad de la mano del doctor Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico

En diálogo con Infobae.com, Brel, quien estará presentando la publicación mañana en Rosario y el miércoles en Córdoba, develó lo que significa el Día de la Madre para ella. “Es una fiesta, es un día de celebración porque siempre deseé tener un hijo pero en esta vida me tocó una prueba difícil que fue no poder tener hijos en forma natural y tener que recurrir a la ciencia”, señaló.
“Antes de tenerla a Paloma, el Día de la Madre era una especie de pesadilla. Fueron cinco años de buscar y hacer cinco tratamientos in vitro y no lograrlo”, sostuvo al tiempo que añadió que Paloma, su única hija, fue fruto del sexto.
Al recordar los Día de la Madre previos a la pequeña, comentó que no dejaba de llorar en todo el día: “No quería ver a nadie hasta que llegó Paloma. Ella cambió mi vida, es mi gran logro, la demostración de que cuando uno desea algo claramente lo logra a pesar de todo. Con ella siento que trasciende la vida, el amor incondicional”.
En el libro la escritora cuenta que empezó su camino hacia la maternidad a los 27 años, cuando quedó embarazada de forma natural y tuvo un embarazo ectópico que la dejó al borde de la muerte.
“Ahí me dijeron que no podía tener hijos en forma natural y empezó el largo camino que cuento en la publicación. Hablo de cada tratamiento, de cada negativo, de cada caída, de cada depresión, de cómo saber levantarse una y otra vez y seguir intentado”, aseguró Brel, quien dijo que tiene ganas de tener un segundo hijo y que ya se hizo varios tratamientos que por ahora no dieron resultado.
“Yo no bajo los brazos. Por eso escribí, para acompañar con mi historia a todas las parejas que están en este proceso tan difícil de búsqueda de un hijo. Quiero darles fe y varios secretos que me ayudaron desde lo físico y espiritual para superar cada piedra en el camino”, finalizó.

Fuente: INFOBAE