A 30 años del primer bebé de probeta, la fertilización in Vitro sigue avanzando

Se calcula que la tasa de éxito es del 40% pero Sergio Pasqualini, el Director Médico de Halitus, un centro especializado en técnicas de fertilización asistida, advirtió que los buenos resultados dependen mucho de las características particulares de la pareja, incluyendo su edad y el problema que no les permite llegar al embarazo.

Al hablar de los avances en fertilización in vitro, el especialista recalcó que la estimulación ovárica, el proceso mediante el cual se intenta obtener una buena cantidad de óvulos para la fertilización, mejoró mucho por las nuevas gonadotropinas producidas mediante ingeniería genética. Estos compuestos son parte de la medicación que se receta a las mujeres en los primeros momentos del tratamiento.
Además, dentro de poco saldrán al mercado las gonadotropinas de aplicación semanal, es decir de acción prolongada, y en el futuro podremos contar con productos de uso oral. Esto es muy importante porque significa que, con el tiempo, la medicación se hizo más amigable, explicó Pasqualini.
Pero este especialista recalcó que un cambio esencial llegó de la mano del procedimiento ICSI, que comenzó a aplicarse a principios de la década de 1990. Esta técnica implica la inyección de un solo espermatozoide en el interior del óvulo. Antes de hacerlo, los profesionales observan el esperma bajo un potente microscopio ya que el éxito es mucho más probable cuando se trabaja con espermatozoides normales.

El ICSI marcó un antes y un después. Gracias a este avance se logró que muchos hombres que antes requerían donación de semen pudieran utilizar sus propios espermatozoides. Por ese motivo, la donación de esperma bajó mucho. A la par, aumentó la donación de óvulos para mujeres con óvulos inviables, subrayó el director médico de Halitus.

Sergio Pasqualini también recalcó las mejoras que se fueron logrando en la criopreservación , que consiste en el congelamiento de las células para mantenerlas vivas y en buenas condiciones por mucho tiempo. Un avance muy reciente consiste en las técnicas de congelación rápida o vitrificación, que aumentan aún más las posibilidades de conseguir el tan deseado embarazo.
Otro factor importante es que los medios de cultivo mejoraron mucho. Hay un ambiente más propicio y cómodo para el óvulo y el embrión. En ese sentido, un gran paso adelante fue el agregado de células del endometrio materno en el medio de cultivo, explicó el especialista.
El endometrio es la capa de células que recubre el interior del útero. En los embarazos normales, el embrión se aloja en esta parte del cuerpo de la madre y allí mismo se forma la placenta. En los procedimientos de fertilización in Vitro, se extrae un poco de este tejido de la mujer en tratamiento y se lo cultiva en el laboratorio. Luego se ubica allí mismo al embrión, con la esperanza de que tenga un ambiente más propicio para su desarrollo.

Otro aspecto que Pasqualini recalcó fue el Diagnóstico Genético Preimplantatorio , que permite detectar problemas genéticos en un embrión antes de ubicarlo en el útero. Esta opción se recomienda especialmente en parejas con más posibilidades de tener un hijo con alteraciones en el ADN.