Estaremos eternamente agradecidos

Como muchas parejas, llegamos a Halitus desalentados y con mucha carga emocional. Llenos de dudas y temores, ansiosos y con muchas expectativas concurrimos a nuestra primera consulta. Luego de ella encontramos la contención necesaria que nos permitió comenzar a transitar un camino lleno de esperanzas, que por diferentes motivos ya habíamos perdido.

Veníamos de malas experiencias, un embarazo perdido, 3 inseminaciones sin resultado y 8 años de lucha. Pero cuando salimos de la primera charla nos dimos cuenta que todo era diferente a lo que habíamos experimentado en otros lugares, la calidez y la contención nos inyectaron de esa energía positiva que tanto estábamos necesitando.
Luego de charlar con el doctor Sergio Pasqualini, quien nos guió sobre los pasos a seguir, continuamos de la mano de la doctora Albertina Paganini, quien con su dulzura nos supo contener y acompañar en todas nuestras inquietudes. Lo que para nosotros era algo difícil e imaginable se transformó en algo maravilloso cuando después de la primera inseminación recibimos la maravillosa noticia de que Matías venía en camino.
No podíamos creer que con el primer intento habíamos logrado lo que deseábamos con todo el alma.
Quedaba todavía un largo camino a transitar, quizás el más difícil, pero con el apoyo de todo el equipo del instituto y sobre todo la contención del doctor Marcelo Martínez, obstetra de Halitus, pudimos disfrutar de la hermosa experiencia de sentir cómo nuestro hijo iba creciendo. Hasta que llegó el momento maravillo del parto, que con la ayuda de Marcelo, todo su equipo y en especial la de la partera Patricia fue la experiencia más hermosa que vivimos.
Así fue, que el 14 de Febrero de 2003 a las 02.08 hs. y con 3,250 kilos de peso, ¡llegó Matías! Para completar el círculo de amor y transformarnos en una hermosa familia.
No tenemos palabras de agradecimiento para con todo el equipo en especial para Albertina, Martínez y Patricia, quienes nos acompañaron y contuvieron en todo momento.
Sabemos que hay muchas parejas con las mismas inquietudes, dudas, ansias e ilusiones iguales a las nuestras, a ellos les decimos que no bajen los brazos y que hay un lugar en dónde saben manejar todos esos sentimiento que tenemos las parejas que pasamos por esta difícil situación.
Estaremos eternamente agradecidos.

Andrea, Segundo y Matías Carabajal
4 de septiembre de 2003