Cuando llegamos a Halitus

Veníamos de otro centro con un intento de alta complejidad frustrado y con la sensación de que a pesar, de que nos brindaron toda la atención médica, nos faltaba el acompañamiento personal. Y realmente cuando inicias un tratamiento de fertilidad necesitas Acompañamiento.

Después de mi primera consulta en Halitus, recibí un correo con la invitación para desayunar con Alicia…la verdad no sabia de que se trataba, pero nuestro primer encuentro fue hermoso porque he encontrado un lugar de compañerismo, ya que me di cuenta que nuestra situación no era la única ni estábamos solos. A través de los espacios de couseling, me ha fortalecido a seguir a delante porque entre todas nos apoyamos y nos damos aliento para seguir adelante en el camino que todas estamos caminando con la esperanza de llegar a la meta. Esto nos potencia, cada pequeño logro que cada una consigue lo vivimos todas como algo personal de todas. La verdad que un pequeño detalle cómo es que desde una clínica nos ofrezcan un espacio de escucha, fortalecimiento, confianza, más allá de lo médico, nos anima y ayuda a seguir luchando. Para abreviar encontre un espacio donde tengo contención emocional. Tengo un nombre y deje de ser paciente y además coseche un montón de compañeras de camino.

Ana