La sexóloga va a domicilio: ¿se puede hacer una terapia en línea?
En medicina sexual hemos podido comprobar que los mismos tratamientos en forma presencial antes de la pandemia, pueden dar excelentes resultados realizándose por videoconferencia.
La cuarentena obligatoria a causa de la pandemia nos ha ocasionado complicaciones en muchas áreas de la vida. Cambiamos comportamientos, procedimientos y políticas en todos los niveles operativos del planeta y al mismo tiempo nos puso en “modo resiliencia”, lo que significa que nos estamos esforzando en encontrar nuevos recursos para hacer que nuestra vida cotidiana sea lo más llevadera, productiva y emocionalmente saludable posible. Quienes trabajamos en el área de la salud nunca nos habíamos enfrentado a un desafío semejante, como por ejemplo, tener que atender a nuestros pacientes con la modalidad online como algo habitual.
La cuarentena en sí misma y el temor a contraer Covid-19 motivó que muchas personas suspendieran sus tratamientos, controles clínicos y hasta cirugías, lo cual puso en riesgo, desde otro lugar, su salud física y emocional. En este sentido, la tecnología se convirtió en una aliada invalorable, al permitir en muchos casos, el reencuentro de los/las pacientes con sus médicos/as de cabecera a través de los sistemas de atención por videoconferencia, que se están naturalizando a una velocidad exponencial. Tanto los/las pacientes como los/las profesionales estamos descubriendo las ventajas de las comunicaciones virtuales e incorporándolas como una muy conveniente oportunidad.
Los expertos en medios de comunicación vaticinan que estas modalidades han llegado para quedarse. Los médicos estamos constatando, pantalla mediante, que también a través de una videoconferencia podemos vincularnos, sonreír, escuchar con mirada atenta, despertar el interés y la empatía y otras actitudes indispensables para lograr que fluya una corriente de energía positiva, ineludible coadyuvante de todo tratamiento.
Desde que comenzó la pandemia y la consecuente cuarentena, se ha señalado mucho la importancia de proteger la salud sexual, factor muy importante de la inmunidad, implementándose protocolos para evitar los contagios, tanto de Covid-19 como de las enfermedades que se transmiten por contacto genital.
En nuestro Departamento de Medicina Sexual, hemos podido comprobar, como los mismos tratamientos que realizábamos en forma presencial antes de la pandemia, pueden dar excelentes resultados realizándose por videoconferencia. La tecnología nos permite llevar a cabo talleres sobre sexualidad femenina y masculina y su relación con la fertilidad, con las/los participantes decidiendo si prefieren realizarlos con videocámara conectada o no, asegurando así su privacidad.
En una encuesta que realizamos en nuestra población de pacientes del área de la Sexología Clínica, más del 40% comentó que les encantaría continuar las consultas en forma online cuando la cuarentena termine. Mencionan la conveniencia de ahorrar tiempo y gastos de traslado y la comodidad de poder realizar la consulta desde su casa.
En ese sentido, las personas que viven en el interior del país y que no tenían acceso a consultas y a tratamientos sexológicos individuales y de pareja y mucho menos a talleres educativos, están tomando ventaja de esta nueva oportunidad, al desaparecer el principal obstáculo que les impedía hacerlo, la distancia y los costos que implicaban los traslados y el alojamiento.
El interés por la atención médica sexológica que se ha despertado en casi todo el interior del país, especialmente en lugares donde no existe este tipo de servicio, ha permitido a muchas personas solucionar trastornos que padecían desde hace mucho tiempo o simplemente aclarar dudas sobre su función sexual, sin necesidad de tener que esperar a que la cuarentena finalice. Esto ha contribuido notablemente a mejorar los vínculos con la pareja en esta situación de encierro, ya que aún en el caso de parejas no convivientes, pueden realizarse consultas de pareja y lo más importante, sin arriesgar la salud, al poder hacerlas desde la seguridad del hogar.
(*) Médica sexóloga clínica y ginecóloga de Halitus Instituto Médico (M.N. 50.294).
