Renata y Ezequiel se adelantaron a la fecha de parto y por esa razón, Lorena y su pareja Verónica Rivero pudieron conocerlos antes de que comenzara la competencia más importante de fútbol femenino.
Mientras el equipo nacional se prepara para su debut mundialista tras 12 años de ausencia, Lorena comparte en sus redes sociales imágenes con sus mellizos y se comunica constantemente para saber lo que están haciendo, cuánto durmieron o si se alimentaron correctamente.
Lorena, jugadora de Boca y representante de la selección nacional, y Verónica, titular de la comisión de Futsal Femenino en AFA iniciaron su relación sentimental a comienzos de 2017 y, a medida que se consolidaba el vínculo, surgió la necesidad de tener hijos.
Las madres de los pequeños reconocieron que sus cálculos no fueron planificados respecto de la coincidencia de fechas entre el nacimiento de los mellizos y el comienzo del Mundial. Además, explicaron que debieron realizar un tratamiento de fertilización a partir de enero del año pasado para poder concebirlos. Se utilizaron los óvulos de Lorena, fecundados con el esperma comprado a un donante anónimo, y fueron implantados en el útero de Verónica.
Ambas, además de dedicarse al deporte, trabajan en un puesto de alimentos en el Mercado Central por lo que deben madrugar habitualmente, aunque hoy el motivo del desvelo es más significativo.
Pese a la distancia física, Lorena recibe las fotos de sus hijos en el celular y no hay dudas que servirán como un potente motivador para entrar al campo de juego.