La endometriosis es la implantación del endometrio por fuera de su lugar normal que es la superficie interna de la pared del útero. Puede ser asintomática o generadora de dolores que pueden llegar a ser invalidantes, puede dar hemorragias, infertilidad, etc.
Pero ¿qué función cumple el endometrio y cómo podemos estudiar su funcionalidad?
“El endometrio es la capa interna del cuerpo uterino, donde va a implantar el embrión para poder continuar su desarrollo. El endometrio, para poder ser receptivo al embrión, tiene que ser preparado por los estrógenos y la progesterona que son segregados por el ovario. Esa ventana de implantación, momento en el que se encuentra preparado para recibir al embrión, es de no más de 2 o 3 días por ciclo y coincide con el tiempo en el que el embrión se encuentra listo para implantar, que es entre los 5 a 8 días de desarrollo, post ovulación”, afirma el Sergio Pasqualini, director médico de Halitus Instituto Médico.
Los estudios de receptividad endometrial de los que disponemos al día de hoy, han abierto la mirada hacia este tejido olvidado por la medicina reproductiva hasta los últimos años.
A nivel mundial existen 4 tipos de test destinados a estudiar el endometrio: uno de ellos tiene más de 30 años en el mercado y es un test de un solo marcador histológico que identifica la receptividad o no del endometrio.
Desde INMUNOGÉNESIS explica Gabriela Gutiérrez, Investigadora CONICET: “En la actualidad, está siendo desplazado por diferentes versiones de plataformas de estudio transcriptómico de múltiples marcadores relacionados con la receptividad y no con la funcionalidad endometrial. Este tipo de pruebas ofrecen al ginecólogo la personalización de la ventana de receptividad endometrial, es decir, la fecha en que el endometrio muestra una expresión génica acorde a un endometrio capaz de anidar a un embrión. Sin embargo, recientes publicaciones demuestran que el 80% de las pacientes estudiadas a través de estas plataformas tienen un endometrio receptivo, pero la tasa de embarazo de este grupo es menor al 10%.
El tercer tipo de test endometrial lo constituye el estudio inmunológico. Se ha demostrado que el 75% de las pacientes con endometrios receptivos presentan un desbalance inmunológico mientras que la tasa de embarazo post tratamiento personalizado es del 66% con un 80% de tasa de nacimientos. Estos estudios apuntan a la funcionalidad del endometrio. El abordaje de este diagnóstico se basa en la hipótesis de que la infertilidad podría ser el primer síntoma de procesos inflamatorios subclínicos que impacta a nivel endometrial.
Por último, estudios recientes innovaron en el rol de la microbiota reproductiva. Se denomina microbiota al conjunto de microorganismos que existen dentro y sobre el cuerpo humano. Es creciente el interés en el estudio de la microbiota humana como factor principal de la salud y la enfermedad. En los humanos se hallan en el intestino, piel, cavidad oral y vagina, y constituyen un beneficio para el hospedador ya que colaboran con la digestión de nutrientes, producción de vitaminas y protección frente a agentes patógenos. Algunos cambios en la composición de la microbiota están asociados a enfermedades autoinmunes, incluyendo lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, psoriasis, esclerosis múltiple y enfermedad celíaca.
Considerando que los métodos utilizados para el estudio de la microbiota basados en el cultivo permiten en condiciones de laboratorio el crecimiento de menos de 1% de la totalidad de las comunidades microbianas, se han desarrollado técnicas moleculares que analizan el ADN implicado en la síntesis del ARN microbiano, las cuales permiten identificar metabolitos y proteínas del microbioma.
El estudio de la correlación entre las composiciones microbianas específicas y las enfermedades autoinmunes puede ser de gran importancia para el desarrollo de enfoques diagnósticos y terapéuticos en etiologías como la infertilidad sin causa aparente”.
“El control de la reproducción del endometrio es patrimonio del sistema inmune y de la microbiota. Fallas en la comunicación de ambos pueden ocasionar que las células endometriales proliferen aceleradamente y pasen a la cavidad abdominal provocando una endometriosis en forma de implantes peritoneales o de quistes endometriósicos, como formas más frecuentes de manifestarse. El control de las causas inmunológicas puede llegar a mejorar el balance endometrial y la inflamación crónica que resulta como consecuencia” suma Pasqualini.
“Si bien siempre existió la autoinmunidad, año a año se demuestra que su incidencia aumenta con la modificación de factores ambientales. Si bien siempre existió la infertilidad, la edad materna se ha corrido a la edad de mayor impacto de las enfermedades inflamatorias. Si bien el avance tecnológico de la medicina ha disminuido la incidencia de enfermedades autoinmunes, esos cambios ambientales (uso de antibióticos, comida industrializada, etc) han ido en detrimento de la biodiversidad de la microbiota aumentando la incidencia de la infertilidad” cierra Gutierrez.
Es el rol de la medicina preventiva y personalizada es poder hallar la causa y reeducar nuestra microbiota con cambios de habito de calidad de vida.
Es el rol de la comunidad aceptar que las células humanas que nos forman están en menor número que los microbios que constituyen nuestra flora y nos mantienen sanos. En lugar de ganar la batalla por la conquista de nuestro cuerpo a los microbios, deberíamos aprender a reconocer los que son parte de nuestra salud.
