Este es nuestro testimonio
Antes de nuestra visita al Instituto Halitus éramos dos; ahora somos tres.
Nuestra beba se llama Ángeles Ximena quien está por cumplir dos meses, dos meses maravillosos. Un año antes, esto para nosotros parecía un sueño difícil de alcanzar, pero ahora lo podemos decir con todas las letras: ¡Nada es imposible!
Estamos seguros de que Ángeles Ximena es obra de Dios, como todos los seres humanos. Sabemos también que Dios pone una gracia en ciertas personas. Personas capaces, sensibles y sobre todo muy humanas. Nos referimos al Dr. Pasqualini y a través suyo a toda la gente de Halitus. Honran el nombre del Instituto pues dan aliento, le dan una valiosa mano a todas esas parejas para quienes, como nosotros, no les es tan fácil como a otras la concepción de un hijo.
Queremos contarles como fuimos a parar a Halitus: Después de deambular por distintos especialistas, pasar por intervenciones quirúrgicas, tratamientos diversos y sin contar con la parte psicológica que, sin dudas creemos, es la mas lastimada. Lo que para nosotros constituía un sueño; era algo tan natural y sencillo para cualquier pareja que decide unir sus vidas y formar una familia: tener un hijo. Parecía cada vez mas lejano, hasta que una tarde por esas casualidades de la vida, en un programa de televisión lo vemos hablando del tema al Dr. Pasqualini y por esas cosas que uno no termina nunca de explicárselas, nos llegó tanto la forma tan sencilla de expresarse del Doctor, sobre todo, se destacaba su humanidad. Nos dijimos: ¿ Por qué no?. ¡No tenemos nada que perder! Y tal vez mucho por ganar.
Concertamos una primera cita con el Doctor y emprendimos viaje a Bs. sin saber muy bien con que nos encontraríamos Ese primer encuentro fue determinante. Hubo claridad, sinceridad y calidez en las palabras del Dr. Pasqualini, quien casualmente; ese día el mismo daba una Charla en el instituto sobre Infertilidad y tratamientos de alta complejidad. Si existía alguna duda ese fue el momento en que se extinguieron. Nos convencimos de que estábamos en el lugar indicado: credibilidad, capacidad, eficiencia y un alto sentido de humanidad. Elementos difíciles de encontrar todos en un mismo lugar. Ahora solo dependía de nosotros, hasta que seis meses después nos decidimos y nos comunicamos via e-mail y teléfono con la Dra. Paganini a quien agradecemos la infinita paciencia con que nos orientó en todo momento.
Empezamos el tratamiento previo al ICSI todo esto lo hicimos en nuestro país monitorizado por la Dra. Paganini vía telefónica, fax, mail. Sólo ocho días antes de la fecha estipulada para la aspiración de los óvulos, nos fuimos a Bs. As. No nos fue fácil en un país que no es el nuestro, pero con la ayuda y contención de la gente de Halitus todo fue mas llevadero. Especialmente queremos agradecer a Alicia por las muestras de atención y cariño para con nosotros.
En fin, nos hicimos el tratamiento sin muchas expectativas sobre el resultado pues el diagnóstico era endometriosis severa. No obstante, y con la certeza de que era un paso que nos ofrecía la ciencia y que lo teníamos que dar sobre todo porque estábamos seguros de estar en el lugar indicado,»LO HICIMOS».Quince días después un análisis de sangre nos dio la noticia de que nuestro sueño ya no parecía tan lejano. El tratamiento fue exitoso. Hoy estamos disfrutando de nuestra tan anhelada hija, y desde estas líneas les queremos dar fuerzas, esperanzas, aliento a todas aquellas parejas que siguen en la lucha. Vale la pena. Aliento para él (su inicial es A.) y para ella (su inicial es D.), amigos que hicimos en la sala de espera de Halitus, y con quienes desde un comienzo nos sentimos mutumente identificados. También les agradecemos por portarse tan bien con nosotros, npor esa buena onda que nos transmitieron. Siempre les recordamos y oramos por Uds. Y en nombre de ellos a todas esas parejas que se acercan al Instituto con las mismas esperanzas que nosotros.
Nuestro eterno agradecimiento a la gente de Halitus, empezando por la Dra. Paganini , la Dra. Marazzi, a Alicia y muy especialmente al Dr. Pasqalini por esa sencillez y humildad que solo los grandes la tienen. Solo nos queda decirles “CUANDO MAYOR ES EL OBSTÁCULO MAYOR EL LOGRO DE HABERLO OBTENIDO” y sólo hay que intentarlo. MUCHIIIISIMAS GRACIAS Y QUE DIOS LOS SIGA ILUMINANDO
Angel, Bellmar y Angeles Ximena, Asunción- Paraguay
