Piel lisa y tensa

Las estrías resultan un motivo e consulta frecuente sobre todo durante la maternidad, época en la cual la piel se estira de forma brusca. Actualmente, existen tratamientos indoloros y eficaces que ayudan a lucir una piel renovada y sin marcas, tanto en el el embarazo como en el postparto.

¿A qué denominamos estrías?

Son lesiones con forma de líneas, producidas por ruptura de las fibras elásticas y de colágeno. En sus comienzos, cuando se encuentran en estado inflamatorio, tienen un color rojo violáceo. Con el paso del tiempo se vuelven crónicas y adquieren un color blanco nacarado.

Generalmente, aparecen sobre una piel que ha sido traumatizada por la distensión brusca y excesiva de las fibras de colágeno y elastina como, por ejemplo, durante la gestación del bebé. Las zonas más frecuentes donde se producen son abdomen, muslos, glúteos, caderas y brazos.

Los dermatólogos siempre aclaran que las estrías no se curan, sino que se mejoran. No todas responden igual a los tratamientos. Por eso, cuanto más pronta sea la consulta y más nueva sea la estría, se obtendrá una mejor respuesta.
No existen los tratamientos preventivos, ya que su aparición depende del tipo de piel. Las muy firmes y tensas no soportan el estiramiento y se rompen las fibras elásticas. Para prevenir la aparición de estas marcas, se recomienda humectación y no aumentar mucho de peso. Hoy, con la nueva tecnología desarrollada para su tratamiento, las estrías se corrigen y se reparan definitivamente, pero no se garantiza que la paciente no tenga nuevas estrías, ya que ello depende de su predisposición.

Dieta sana y equilibrada

Para evitar estrías durante el embarazo, no es conveniente engordar más de 15 kilos. Se recomienda llevar una dieta sana y equilibrada, rica en fibras y baja en grasas. Los alimentos fundamentales a incorporar son las frutas, las verduras, las legumbres, las harinas integrales y las frutas secas.

La alimentación será otro factor imprescindible a la hora de acabar con las estrías durante la gestación. Tenemos que intentar consumir alimentos ricos en…
-Vitamina A (como los lácteos, las zanahorias o los damascos)
-Vitamina E (como el aceite vegetal, los cereales o las verduras)
-Vitamina C (como los cítricos, las papas o los tomates)

Asimismo, también es bueno consumir alimentos como magnesio, esenciales para la síntesis de colágeno.
Reducir el consumo de sal, dulces, alimentos procesados y comidas rápidas es otro consejo importante a tener en cuenta. Beber de 2 a 3 litros de agua por día mantendrá la piel hidratada y el cuerpo en general funcionando a la perfección.

Masajes, ejercicios y cremas para prevenir

La sangre debe circular correctamente para que no se produzcan roturas en la piel. Para favorecer la circulación, masajear las piernas con movimientos circulares ascendentes. Comenzar en los pies y suavemente subir hacia los muslos. Permanecer poco tiempo en la misma postura es crucial para prevenir estrías durante el embarazo. El ejercicio físico también ayuda: bailar de manera suave, caminar, nadar, alongar y asistir a clases de yoga prenatal son ejercicios indicados para embarazadas, porque resultan seguros y de bajo impacto. Se pueden utilizar cremas especiales, que son capaces de hidratar, revitalizar y restaurar la piel. Pero es necesario consultar con el ginecólogo, el dermatólogo o el obstetra antes de adquirir un producto de venta libre. Se deben evitar los tratamientos con Retinol-A, ya que no están recomendados para embarazadas. Las cremas más empleadas para estrías en el embarazo contienen aceites naturales como ricino o almendra, vitamina E y manteca de karité.
Algunos tratamientos estéticos
Los tratamientos de gabinete buscan disminuir el grosor de las estrías, haciéndolas menos visibles y mejorando la calidad de la piel de la paciente. En su mayoría, actúan estimulando la formación de colágeno nuevo, que devuelve al tejido las fibras que se rompieron y contribuye a su elasticidad, aspecto saludable y renovación permanente, dando como resultado una piel más firme, lozana y con las marcas atenuadas.
El tratamiento tiene que ser integral, y es ideal combinar dos o más técnicas complementarias para obtener mejores resultados en menos tiempo. Como cada caso es diferente, el equipo médico dermatológico debe realizar una evaluación previa de cada paciente para determinar el mejor mix de tratamientos, dando como resultado un plan de acción personalizado y a medida de las características particulares de cada uno.
Durante el postparto, lo recomendable para tratar las estrías es la terapia láser, que ha proporcionado una posibilidad mucho mejor para resolver este tema. Sobre todo porque en el postparto, mientras la madre da de mamar, no se puede usar mesoterapia con aplicación de sustancias químicas, que es lo que generalmente se usa como tratamientos de estrías. La terapia láser, que propone una solución para eliminar estrías después del embarazo, es un tratamiento corto e indoloro. La luz del láser penetra en la piel y genera una hiperemia en las capas profundas de la misma. La hiperemia estimula la generación de fibroblastos. El resultado es una piel más suave y uniforme. La cantidad de sesiones dependerá de la gravedad y la profundidad de las lesiones.
La novedad en materia láser es el infrarrojo cercano (NIR). En 3 o 4 sesiones mensuales el “borramiento” de las estrías es efectivo, sin dolor ni molestias posteriores. Además, tiene la ventaja de que la mamá puede someterse a un tratamiento inmediato. Por otra parte, el NIR puede ser usado en cualquier época del año.
Tanto el peeling con retinol como el de ácido tricloroacético (TCA) permiten una renovación celular. Cabe remarcar que el retinol no se puede utilizar mientras se está dando de mamar.
La mesoterapia y el ultrasonido fueron, en un principio, algunas de las formas de abordar las estrías, pero algunos de ellos resultaban molestos o dolorosos. En cambio, la terapia con luz ha proporcionado una posibilidad terapéutica no cruenta y utilizable en el postparto inmediato.
La microdermoabrasión consiste en un aparato que contiene cristales minúsculos y que realiza una exfoliación de la piel a niveles profundos. Esta exfoliación aumenta la producción de colágeno, lo cual tonifica la piel y mejora su aspecto. Es una técnica muy efectiva y nada invasiva.
El mesocarbo es una técnica novedosa que combina la aplicación de un gas (CO2) a través de pequeñas punturas de mesoterapia.
El uso de cosméticos mejora la apariencia de la piel: son beneficiosos los que contienen vitamina C, ácido hialurónico, centella asiática, vitamina E, crema de karité o rosa mosqueta.
Por último, siempre hay que recordar que antes de comenzar cualquier tratamiento, la consulta con el médico especialista es fundamental.

Asesoró: Dra. Claudia Sánchez, Halitus Dermatología y estética.