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Por: Revista Semanario | 15/02/16

Familias último modelo




Cada vez son más las mujeres que eligen tener un bebé a partir de un tratamiento de inseminación artificial con donante anónimo. Exigencias, cuidados, miedos a vencer, y cómo encarar la relación con los hijos para que conozcan su verdadera identidad.
Asesoró: Lic. Patricia Martínez, depto de Psicología de Halitus Instituto Médico

En la sociedad actual, el sujeto humano emplea cada vez más tiempo en su desarrollo y crecimiento, ya sea desde lo laboral o profesional e, incluso, desde su construcción como persona. Este tiempo que cada persona necesita para construirse a sí misma necesariamente lo retrasa en su proyecto de ser padre o madre.

Según la profesional, las estructuras familiares han sufrido cambios a lo largo de la historia hasta llegar al modelo actual en el que, a partir de técnicas de reproducción asistida, en los últimos años aparecieron nuevos modelos de familias como las homoparentales, las ensambladas y el de madre sola por elección que recurre a la fertilización asistida para construir su familia en solitario. Como el caso de Juana Repetto (27) que cobró resonancia pública a partir de su confesión de que va a tener un hijo por esa vía. Algo muy poco común en mujeres de su corta edad. “Por lo general, las mujeres que deciden tener un hijo por fertilización asistida tienen más de 35 años y como no quieren esperar que el reloj biológico les diga basta, deciden afrontar la situación las aniquile. Son independientes, decididas, valientes y muy seguras de sí mismas, aunque no omnipotentes, dado que son totalmente conscientes del gran desafío que implica romper el molde tradicional”, agrega.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR), Gustavo Martínez, asegura que desde hace 5 años la aplicación de técnicas de fertilización asistida viene creciendo a pasos agigantados. “En el año 2000 no se llegaron a realizar ni 5000 casos de fertilización asistida de alta complejidad en toda Argentina y hoy estamos haciendo unos 20000. Y, si tenemos en cuenta que por cada tratamiento de éstos se calcula que se hacen 2 o 3 de baja, tenemos que hablar de unas 50000 inseminaciones artificiales por año”, sostiene el Dr. Sergio Pasqualini.

Según el especialista, este crecimiento abrupto se debe, en gran parte, a la sanción, en 2013, de la Ley 26862 que incorporó estos tratamientos dentro de las prestaciones médicas obligatoria, “no tanto porque hoy sea más fácil acceder a ellos, sino porque puso en boca de todos el tema de la fertilización asistida”, dice.

GRAN DESAFÍO

La edad biológica pone un límite innegociable a las mujeres, y cuando cada una se enfrenta con ese límite, las posibilidades son la pérdida del proyecto de familia tal como lo había soñado desde niña, o el enfrentarse al desafío de formar un nuevo modelo familiar.
El desafío de elegir la maternidad en solitario conlleva, como toda elección, exigencias que la situación implica. En primer lugar hay que prepararse muy bien ya que, en la mayoría de los casos, las madres solas provienen de hogares tradicionales donde hubo un hombre ejerciendo el rol paterno y una mujer el materno. Éste es el primer molde a romper ya que abandonar los ideales maternos y paternos no siempre es fácil y nos llena de culpa, miedos y fantasías. Por eso, es importante enfrentar esta situación y, por sobre todas las cosas, no engañarse respecto de los que se gana, desestimando lo que se pierde.
Con óvulos propios o donados, y/o con esperma de donante, estas mujeres se atreven, desafían y renuncian, constituyéndose en pioneras en una nueva forma de arribar a la maternidad. Por eso, es muy conveniente que la mujer que quiera recorrer este camino pueda armar una buena trama o red social y familiar de contención.

SIN SECRETOS

Consultada sobre cómo se construye la identidad de un niño nacido a partir de gametas donadas, es muy clara en su relato. Cada familia o persona sola que recurra a la donación de gametas debe saber que este dato le pertenece al sujeto por nacer y que recibir esta información es un derecho que este nuevo ser tiene.
Hablar de la existencia de los donantes contribuye a la diferenciación de roles, por lo que el niño debe saber desde le inicio de su historia que hubo alguien que donó algo para que sus papás pudieran ser sus papás. Es un deber de los padres, basado en el derecho de cada sujeto de conocer todos los datos de su historia, para poder construir su verdadera identidad. Los equipos de psicología aplicada a la medicina reproductiva asesoran, concientizan y proveen de recursos y herramientas para abordar estos temas con los niños.