Un estudio científico reflejó que un alto número de pacientes que no logran quedar embarazadas, y deben someterse a un tratamiento, presentan un grado de estrés por arriba de la media de al población en general.
Además, es importante considerar que el valor promedio de estrés de todas la pacientes estudiadas se asocia a infertilidad y al aborto recurrente. Entonces, podemos afirmar que el estrés y la fertilidad van de la mano.
Por esta razón creemos en los tratamientos con terapias complementarias que ayudan a equilibrar la mente y el cuerpo: el Sistema de Entrenamiento Especial (SEES) de enfoque holístico y multidisciplinario, integra la medicina del comportamiento con la medicina tradicional china y los últimos avances en psicología y manejo del estrés.
Este programa ha generado muy buenos resultados en pacientes que tenían problemas para concebir. Esta nueva perspectiva integradora, totalizadora y de avanzada permite reducir los niveles de angustia y ansiedad, logrando las mejores condiciones para que una mujer que no logra quedar embarazada o que tenga que someterse a tratamientos, tenga los mejores resultados.
Hay que aprovechar los momentos, cualesquiera sean, para bajar el nivel de exigencia propios de nuestras rutinas cotidianas. El momento de la concepción de un bebé debe estar lleno de armonía con uno y con la pareja.
En ese sentido, el verano, las vacaciones y la consecuente disminución del estrés cotidiano, son nuestros mejores aliados en el camino hacia la búsqueda de un hijo.
Por Dr. Sergio Pasqualini
Ginecólogo, Director de Halitus Instituto Médico
Fuente: Clarín