Las semillas son el embrión y reserva alimentaria de nuevas plantas. Son ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, y son buenas fuentes de fibra, de vitaminas del complejo B y de vitamina E, calcio, fósforo, potasio y hierro. Además, contienen una importante cantidad de proteínas.
En aquellos que consumen carne y lácteos, la ingesta de estos productos sería un buen complemento, pero para Lucía Molina, licenciada miembro del Departamento de Nutrición de Halitus Instituto Médico, ésta puede constituir parte importante de la dieta de vegetarianos estrictos, ya que les permitiría completar las necesidades de aminoácidos esenciales.
Las semillas son aperitivos ideales, nutritivas, transportables y con poca grasa saturada. Es necesario recordar que tienen nutrientes muy valiosos pero también muchas calorías, con lo cual hay que moderar su consumo dentro de una alimentación equilibrada.
Algunos ejemplos de las semillas al alcance de los consumidores argentinos son:
– Semillas de calabaza: son ricas en proteínas, hierro, zinc y fósforo. Además de todas estas sustancias nutritivas, dan textura y sabor a risottos o salteados de vegetales.
– Semillas de sésamo: fuente de proteínas, calcio, hierro y niacina. Mezclada en la sal, las semillas de sésamo molidas son un buen condimento.
– Semillas de girasol: son ricas en minerales, como potasio y fósforo. Son excelentes para aderezar ensaladas.
– Semillas de lino: son una fuente estupenda de fibra y ácidos grasos Omega 3. Si se muelen, puede agregarse a batidos, yogurt y jugos de fruta.
Fuente: http://www.infobae.com/infofitness/517047-0-0-Recomiendan-los-vegetarianos-comer-semillas