Perder entre cinco y siete kilos en pocas semanas, es un fracaso a largo plazo, debido a que las personas recuperan el peso perdido después de los cinco años.
La mayoría de las dietas para adelgazar que hacen perder entre cinco y siete kilos a los pacientes en pocas semanas fracasan en sus resultados a largo plazo, debido a que las personas que la practican recuperan el peso perdido después de los cinco años, reveló hoy un estudio médico estadounidense.
La investigación -cuyos resultados comparten especialistas argentinos- fue realizada por el nutricionista Michael Dansinger, del centro médico Tufts New England, de la ciudad de Boston, quien estudió el comportamiento alimenticio de 12.000 personas, de las cuales la mayoría realizaba dietas rápidas para adelgazar.
El inforMe que reprodujo la revista Annals of Internal Medicine sostiene que la mayoría de las dietas tienen el mismo resultado negativo porque hacen perder entre cinco y siete kilogramos en un plazo relativamente breve al paciente, pero luego de cinco años la persona regresa al peso anterior.
Dansinger puntualizó en su informe que ‘de la observación médica entre quienes siguieron un tratamiento y quienes no, se halló que los que fueron sometidos a reducir su peso, en el largo plazo se emparentaban con los que no habían hecho ninguna dieta alimenticia’.
Silvia Juárez, especialista del servicio de Nutrición del Hospital Universitario Austral, sostuvo que ‘por no modificar los hábitos alimentarios y focalizarse sólo en bajar de peso, la mayoría de las dietas están condenadas a fracasar en el largo plazo’.
Juárez indicó que ‘con una dieta estrictamente baja en calorías se va a bajar de peso, pero si esa actitud no va acompañada de una conducta de largo plazo, no se sostiene en el tiempo y está destinada al fracaso’.
La nutricionista explicó que los tratamientos para reducir el peso deben incluir para ser exitosos ‘una educación alimenticia y actividad física, además de un abordaje interdisciplinario y ayuda psicológica’.
Juárez destacó que el seguimiento de una dieta equilibrada ‘trae beneficios significativos para la salud’, pero en el caso de la población obesa destacó que un régimen alimenticio ‘para perder peso es fundamental para evitar distintos factores de riesgos de vida’.
La obesidad es uno de los factores de riesgo de diabetes y colesterol malo alto y predisponen a la persona a sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Por su parte, el especialista en fertilización asistida, Sergio Pasqualini, señaló que la fertilidad ‘también se ve afectada por la obesidad porque genera ciclos menstruales irregulares o regulares con alteraciones en la calidad del óvulo’.
Pasqualini destacó que en la franja de mujeres obesas ‘aumenta la tasa de infertilidad, hay riesgos durante la cirugía reproductiva y de aborto espontáneo’.
El especialista explicó que ‘con la obesidad, en las mujeres pueden aparecer alteraciones que provocan falta de ovulación u óvulos deficientes para la fecundación’.
