Otra forma de ser padres

En los últimos años, los avances en el campo de la fertilización asistida han sido muchos y muy importantes. Gracias a ellos, hoy en día han surgido nuevas maneras de convertirse en padres.

Con el asesoramiento de: Dr. Sergio Pasqualini Médico especialista en reproducción Director de Halitus

Mujeres que logran ser madres gracias a un óvulo donado. Parejas que hacen realidad el sueño de tener un hijo mediante la donación de un embrión congelado. Hombres que se convierten en padres gracias al semen de otro hombre. En la generación de nuestros padres, cualquiera de estos enunciados hubiera sido, casi, casi, de ciencia ficción. Pero la ciencia no se detuvo, y los avances en el campo de la fertilización asistida han sido muchos y muy importantes.

La donación de semen es una opción válida cuando la mujer es fértil pero el hombre no posee espermatozoides.

La donación de semen
Es una opción válida cuando el hombre no posee espermatozoides y la mujer es fértil, de manera que tiene grandes posibilidades de quedar embarazada con semen donado.
El procedimiento es muy sencillo: no es necesario hacer un tratamiento de fertilización asistida, alcanza, simplemente, con colocar semen dentro del útero mediante una simple inseminación.
El semen donado siempre es anónimo y se lo obtiene de “bancos”, donde se conserva congelado, inclusive durante muchos años.
La aparición de la inyección del espermatozoide dentro del óvulo -ICSI- hizo posible que muchos hombres que hubieran tenido que recurrir a la donación de semen, porque tenían una cantidad escasa de espermatozoides o espermatozoides con poca movilidad, tengan la oportunidad de intentarlo con sus propios espermatozoides.
Hoy en día, este método prácticamente reemplazó a la donación de semen convencional.

El semen donado siempre es anónimo y se lo obtiene de “bancos”, donde se conserva congelado.

Cuando la mujer no tiene óvulos aptos para ser fecundados, puede recurrir a la donación.

Su majestad, el óvulo

Si bien el espermatozoide resulta imprescindible, el óvulo es –sin duda– la figurita difícil de la fertilidad, por varios motivos. En principio, porque en cada eyaculación el hombre emite millones de espermatozoides, mientras que el óvulo es solo uno en cada ciclo, excepto que la mujer haya recibido medicación para estimular sus ovarios.
Otro factor importante es el tamaño: el espermatozoide es ínfimo comparado con el óvulo, cuyas proporciones son similares a las de un embrión de cinco días.
Y hay más: así como el espermatozoide aporta la información genética del hombre, el óvulo aporta la de la mujer, pero además es el sostén del embrión, el que cobija adentro a la nueva vida.
En la actualidad, son varios las causas que hacen que muchas veces los óvulos no puedan ser fecundados. Entre otras: debido a que la mujer busca embarazarse más tardíamente (porque estudia y está más avocada a su profesión, o bien porque forma una nueva pareja), y también porque las parejas se forman a edades más maduras. De esta manera, transcurren los mejores años de la vida reproductiva femenina.
Pero hoy en día, gracias a la ciencia, cuando no hay óvulos aptos para ser fecundados es posible recurrir a la donación.

La donación de óvulos

Es uno de los grandes avances de los últimos tiempos en el campo de la fertilización asistida. Un recurso que ofrece la solución a uno de los problemas más graves de la fertilidad: la calidad de los óvulos.
¿Cuándo recurrir a la donación de óvulos? Cuando la mujer no los tiene debido a una menopausia precoz o porque le fueron extirpados los ovarios, o bien los tiene pero su calidad no es adecuada para efectuar una fertilización in vitro. También, cuando se trata de una mujer de edad avanzada.
La obtención de óvulos de la donante resulta un poco más difícil que la de semen. En principio, porque es necesario que la mujer tome medicación para estimular la ovulación, y porque para obtener los óvulos es preciso punzar los ovarios por vía vaginal y con ayuda ecográfica. Por otro lado, como no existen los bancos de óvulos, se requiere sincronizar a la donante con la receptora, para emplearlos apenas se obtienen.
Igual que el semen, los óvulos donados son siempre anónimos, vale decir que no se conoce la identidad de la mujer que los cedió.

Igual que el semen, los óvulos donados son siempre anónimos, vale decir que no se conoce la identidad de la mujer que los cedió.

Cuando la mujer no posee óvulos ni el hombre espermatozoides, o bien los tienen pero no son aptos para la fecundación, pueden recurrir a la donación de embriones.

Embriones donados

Cuando la mujer no posee óvulos ni el hombre espermatozoides, o bien los tienen pero no son aptos para la fecundación, pueden recurrir a la donación de embriones. En este caso, las posibilidades son dos: recibir embriones constituidos por óvulos donados y semen de banco, o bien embriones criopreservados, vale decir, congelados mediante una técnica especial.
Ahora bien, ¿de dónde provienen los embriones criopreservados? Cuando una pareja realiza un tratamiento de fertilización asistida, la mujer recibe medicamentos para estimular la ovulación. De esta manera, se logra que produzca más de un óvulo. Los óvulos así obtenidos se fecundan, pero ella solo recibe algunos. Los demás son congelados para que la pareja pueda utilizarlos en un próximo embarazo, o bien para donarlos, si así lo desean.
Los embriones criopreservados pueden conservarse alrededor de diez años.

Requisitos para donantes

* Donantes de semen
Para poder donar semen, el hombre debe cumplir con algunos requisitos, como tener determinada edad, y realizarse estudios infectológicos para descartar enfermedades.
Una vez que se extrae, el semen se congela durante al menos 6 meses, y antes de destinarlo, el donante debe efectuarse nuevamente los estudios que aseguren que no se encuentra infectado con el VIH.

* Donantes de óvulos
Del mismo modo, para que una mujer pueda donar sus óvulos, debe satisfacer algunos requerimientos. Entre ellos, tener menos de 32 años, no padecer trastornos que afecten su fertilidad, y estar dispuesta a tomar medicación para estimular sus ovarios y a ser punzada para la obtención de los óvulos. Asimismo, tendrá que realizarse estudios infectológicos para confirmar la ausencia de enfermedades, y genéticos, para descartar alteraciones cromosómicas.