Sexo más seguro
La sexualidad está relacionada con la madurez física y emocional: con el cuidado de uno mismo y con la comunicación y la preocupación por el otro. El sexo seguro implica tomar recaudas que lleven no sólo a reducir el riesgo de embarazo no deseado, sino también a prevenir las más de treinta enfermedades de transmisión sexual (ETS) que existen en la actualidad, como gonorrea, herpes y sida, una de las más riesgosas.
Con respecto a esta última, los tratamientos antirretrovirales de alta eficacia y el avance en el enfoque terapéutico de infecciones oportunistas mejoraron la calidad y expectativa de vida de los adultos VIH positivos y, en caso de embarazo, hasta pudo reducirse el contagio al feto a menos de un 2 por ciento.
Sin embargo, el sida sigue siendo una enfermedad que exige atención, pues posee un periodo de incubación de un mínimo de seis meses; por lo cual, aun cuando el test haya dado negativo, esa persona tiene la posibilidad de contagiar. Tanto en este caso como en el resto de las ETS, el uso del preservativo se presenta como el único método posible para evitar el contagio de enfermedades que ponen en riesgo la salud e incluso la vida. Algunos dicen que el preservativo no impide el riesgo de contagio del VIH porque los poros del látex permitirían el paso del virus. Si bien esto en teoría es cierto, podemos afirmar que hoy el preservativo es el método de protección más efectivo para el cuidado de la población.
También existe desde hace un tiempo el preservativo femenino. Se introduce en la vagina y cumple un mecanismo de barrera que evita los embarazos y el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Pero no es muy conocido ni muy utilizado, ya que su uso puede resultar más complejo para la pareja que el uso del profiláctico masculino. Es necesario también aclarar que el sexo oral puede ser una vía de contagio a través de alguna laceración o lastimadura.
Ante esto, se debe realizar esta práctica con protección o bien evitarla. Es imprescindible y urgente la prevención y la puesta en marcha de un plan de educación para la población: el acceso a información fidedigna es el principio de un camino de concientización hacia el cuidado de la salud. Cualquier contagio que pueda evitarse es un pequeño logro obtenido. Todos y cada uno de nosotros somos responsables de la construcción de un futuro saludable.
Sergio Pasqualini es médico ginecólogo y obstetra.
Desde hace 25 años se dedica a la infertilidad.
Dirige Halitus Instituto Médico.
