Día del orgasmo femenino: ¿por qué se celebra el 8 de agosto y qué significa realmente?
Desde 2006 se celebra en nuestro país y en muchos otros de la región y el mundo, el Día Internacional del Orgasmo Femenino, ¿de dónde salió esta conmemoración?
El origen del Día internacional del orgasmo femenino es, como en muchos de estos asuntos, es algo difuso, inesperado y bastante esquivo. La historia comienza en Brasil, en la pequeña y algo ignota ciudad de Esperantina, en el estado de Piauí.
Allí, el concejal Arimateia Dantas Lacerda, comenzó a proponer esa celebración a raíz de un preocupante estudio de la universidad local que alertaba que el 28% de las mujeres del estado de Piauí era incapaz obtener placer con el sexo.
Se trataba, claro, de un problema de salud pública y así lo entendió el concejal que proponía una necesaria visibilización del problema para fomentar el derecho de las mujeres a exteriorizar su deseo y a materializarlo. Sin saberlo, y con el nuevo impulso del feminismo como telón de fondo, puso de esa forma la semilla que contagió al resto de sus vecinos, primero al interior de Brasil y luego a toda la región.
Todavía estábamos en el año 2001 y la fecha propuesta era el 9 de mayo; pasaron varios años hasta que en 2006 se estableció el 8 de agosto como el Día Internacional del Orgasmo Femenino sumando una paradoja más: Brasil terminó acoplándose al 31 de julio, fecha en la que se celebra en la mayoría de países anglosajones, como Estados Unidos y Gran Bretaña.
Orgasmo y mucho más
“En el día del orgasmo femenino elegimos entender la importancia del cerebro y la excitación como parte de una vida sexual plena. Durante mucho tiempo se vinculó al orgasmo como el punto culminante o de mayor placer alcanzado por la penetración del pene del hombre en la vagina de la mujer, con un fin meramente reproductivo. Hoy la ciencia demuestra que el clítoris femenino y el cerebro de las mujeres y de los hombres, son los verdaderos gestores del clímax”, apunta la Dra. Beatriz Literat, médica sexóloga clínica.
