Durante un tiempo se creyó que el sildenafil -principio activo del Viagra- era un milagro de la medcina. Aunque muchos hombres lo que creyeron, lo cierto es que el sueño de la erección perfecta no era para todos. La Dra. Beatriz Literat, Sexóloga Clínica Jefa del Departamento Sexología y Disfunciones Sexuales de Halitus Instituto Médico y el Dr. Omar Layas, del Departamento de Andrología y Urología de esa institución, se refieren a sus efectos y explican cuándo es recomendable su uso y cuando puede ser riesgoso.
¿El consumo de sildenafil también tiene injerencia sobre el deseo? Para la Dra. Literat «La droga provoca la contracción de los músculos lisos que se encuentran dentro de la pared de las arterias produciendo la vaso dilatación y permitiendo que ingrese más sangre dentro de las mismas, pero no cumple ninguna función sobre el deseo sexual, de manera que en
caso de estar inhibido el mismo por causas hormonales o de otra índole, aunque tome la droga, el paciente no obtiene la erección deseada.»
¿La droga tiene el mismo efecto en todas las personas?
«No todas las personas responden igual, ya que no es «erector», si no que permite una mejor respuesta eréctil al permitir una mayor vaso dilatación peneana -explica el Dr. Omar Layas-, pero esta respuesta dependerá del estimulo sexual, de las enfermedades de base de cada paciente y de su estado de ánimo al momento de la relación sexual. »
¿Una erección duradera supone más placer para el hombre? Para el Dr. Layas «no podemos supeditar el placer a la calidad y duración de la erección, es cierto que el orgasmo se verá beneficiado por una buena erección, pero si ésta no cuenta con los condimentos necesarios para una relación sexual satisfactoria, el deseo y la excitación, se vera frustrada.»
¿El sildenafil ayuda si la disfunción es de origen psicológico?
«Todo depende del problema psicológico en cuestión», apunta la
Dra. Literat. Si bien cualquier disfunción eréctil se debe a falta de presencia de sangre suficiente en los cuerpos cavernosos, «muchas veces se utiliza esta droga para tratar la disfunción del deseo, los trastornos eyaculatorios o una disfunción reactiva a un problema que se inició en la mujer y que repercute en el hombre de este modo, eso no significa que la droga solucione estos problemas.»
¿En qué casos se recomienda?
«La indicación médica es para aquellos pacientes que presenten una disfunción eréctil leve a moderada, y se prescribe luego de descartar alteraciones hormonales, patologías crónicas y alteraciones eréctiles debidas al tratamiento farmacológico, explica el Dr. Layas. También es efectiva cuando la disfunción deriva de alguna enfermedad base como «la Arteriosclerosis, la Diabetes, la insuficiencia cardiovascular, y es un efectos secundario de ciertas cirugías o del consumo de medicamentos que no se pueden dejar de tomar», agrega Literat.
¿Cuándo es riesgoso utilizarlo? Al igual que como los otros vasodilatadores, está contraindicado
«cuando los pacientes consumen nitratos o nitritos por afecciones cardíacas, pero también si está siendo medicado con antifúngicos y algunos antibióticos, entre otras drogas. También está contraindicado su uso cuando existe enfermedad ocular pigmentaria, insuficiencia renal o hepática y enfermedades por autoinmunidad», enumera la Dra. Literat.
¿Cuál es el riesgo de consumir una dosis mayor de la prescripta? La Dra. Literat destaca «la hipotensión arterial, la cefalea, la congestión nasal y facial y en ciertos casos produce alergia y también priapismo, una erección prolongada y dolorosa y que no se puede atenuar- y aclara- el Sildenafil y la otras drogas para tratar la disfunción eréctil, son nobles medicamentos pero no son pastillas de menta. Su uso con motivos recreativos, es peligroso y sin sentido. »
¿La droga es la panacea que se publicitó desde un principio? Aunque no es un «curatodo», la Dra. Literat reconoce que le cambió la vida a toda una generación de hombres y a sus parejas. «Antes nadie se atrevía a confesar que padecía un trastorno erectil. La droga legalizó la posibilidad de hablar y de consultar. Por otro lado, con su desarrollo los especialistas podemos tratar con eficacia y sin dolor esta afección.» El Dr. Layas enfatiza por su parte la importancia de lograr que el paciente no conciba a la relación sexual solo en términos de su erección. «Debería pensarla como del logro del orgasmo para él y para su pareja sabiendo que los tiempos de ambos pueden ser diferentes. Para esto deberá disminuir la ansiedad que le genera pensar en el desempeño.»
(Salud)