En 1999, Mónica y su marido, Eleuterio, intentaban tener un bebé sin éxito: llevaban años de casados y no lograban concebir. Tras un estudio médico confirmaron que existía un problema: como resultado de sufrir paperas en su niñez, él tenía una baja cantidad de espermatozoides.
Entonces, la pareja comenzó un tratamiento de fertilización in vitro, durante el cual congelaron óvulos de Mónica, que por entonces tenía 24 años. Sin embargo, el primer intento no dio resultados: ella no quedó embarazada.
La mujer contó que en esa oportunidad le transfirieron tres embriones. «Recuerdo que hasta pensé que podía tener trillizos, pero no prendió ninguno. Fue muy duro», recordó en diálogo con el diario Clarín.
Pero luego llegaría una alegría inesperada: mientras esperaba para realizar un nuevo intento para concebir, quedó embarazada naturalmente y un año más tarde nació Nicolás, que hoy tiene 13 años.
Con la crisis de 2001 y 2002, la pareja se topó con un escenario complicado para hacer otro intento de fertilización in vitro y tener un bebé: los agarró el corralito bancario y Eleuterio perdió su empleo en el sector de construcción. Seis de sus óvulos, en tanto, permanecían congelados en el Instituto Médico Halitus, a la espera.
«Sabíamos que estaban esos óvulos, pero no sabíamos qué hacer. Llegó la crisis de 2001 y nos pareció imposible», explicó Mónica.
La pareja perdió contacto con la clínica a media que pasaron los años. Sin embargo, Sergio Pasqualini, director científico de la institución creyó que había «un buen pronóstico» para los óvulos congelados de Mónica, dado que ella era joven y no tenía problemas para concebir al momento de almacenarlos.
El especialista creyó que «valía la pena» que Mónica volviera a intentar quedar embarazada mediante fertilización in vitro, principalmente por la edad (24 años) que tenía al momento de congelar los óvulos.
«La vida del ovario es como la del futbolista: a los 23, 24 años está en la cima, a los 30 empieza a declinar y después de los 35 cae en picada. A los 40 años podrás hacer tus goles, de vez en cuando, pero no vas a jugar en la selección», explicó Pasqualini.
Entonces, Halitus dio con Mónica y Eleuterio y les sugirieron volver a intentar concebir un bebé. «Tengo un cuerpo de casi 40 pero los óvulos de una chica de 25», pensó ella y decidió avanzar con el tratamiento.
Un solo óvulo de los seis que permanecían congelados quedó fertilizado: Yanina, que nació hace una semana por cesárea, es el resultado de esa fertilización. El procedimiento marcó un récord mundial, ya que 14 años es el periodo más extenso de almacenamiento de gametos femeninos que da como resultado un nacimiento.
«Yo la miro y no lo puedo creer: había una sola oportunidad y quedé. Y ahora miro a mi hijo de 13 años y pienso: portate bien que estás frente a tu hermana mayor», bromeó la mujer.
Fuente: Una mujer fue mamá utilizando óvulos que congeló hace 14 años- Primera vez en el mundo