María Elena Sardone, psicóloga responsable del Sistema de Entrenamiento Especial para el Tratamiento de la Infertilidad de Halitus, dijo que “esa noción llevó a ver a la salud reproductiva desde una perspectiva más integral, donde los aspectos mentales, emocionales y físicos de la infertilidad están entrelazados”.
Sardone indicó en un informe sobre “La Importancia de la medicina mente-cuerpo en la infertilidad” que “con la evolución de las técnicas de diagnóstico, las causas psicológicas de la infertilidad tomaron una nueva dimensión y protagonismo”.
“Hoy no hay duda de la existencia de una variedad de matices que entrecruza factores psicológicos con los fisiológicos en el tratamiento de la infertilidad en las parejas”, puntualizó.
La definición técnica de estrés involucra una respuesta del cuerpo a cualquier situación amenazante o demandante o como consecuencia de una gran variedad de estímulos físicos y emocionales, incluyendo conflictos internos.
Ese estado produce reacciones químicas internas con el fin de ayudar al organismo a adaptarse y enfrentar las nuevas condiciones y circunstancias del entorno.
Sardone señaló que “la experiencia negativa del diagnóstico de infertilidad o los continuos fracasos en los intentos por lograr un embarazo elevan considerablemente los niveles de estrés, que disminuyen las probabilidades de éxito de un tratamiento de fertilidad”.
La decisión de ser madre trae aparejadas nuevas responsabilidades, sentimientos y miedos, por lo que la consulta médica al ginecólogo en el momento de tomar la decisión de ser mamá ayuda a tranquilizar y resolver inquietudes e incertidumbres.
El ginecólogo es quien explicará los tiempos, ordenará estudios de rutina para conocer el estado de salud general de la mamá y contestará todas las dudas de los futuros padres.
“Aquellas mujeres que deseen ser mamás deben tener en cuenta que muchas veces deben modificar u ordenar ciertos comportamientos que ayudan a llevar un embarazo saludable”, explicó David Fusaro, médico ginecólogo, director médico del Instituto Ginecológico de Buenos Aires.
Fusaro destacó que “se recomienda que no fumen, tengan una dieta sana, rica en verduras, frutas y proteínas, hagan actividad física y visiten a su obstetra, que es quien seguirá el embarazo hasta el momento del parto”.
Fuente: popularonline.com.ar