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Por: Asteriscos.tv | 24/09/08

Trastornos dermatoestéticos en la adolescencia


Los avances en el tratamiento de trastornos dermatológicos y la creciente consulta de adolescentes en los consultorios han llevado a los médicos a actualizarse permanentemente buscando mejoras más rápidas y más eficientes.

Pero además, muchas veces la consulta y el tratamiento llevan a que los chicos normalicen conductas alteradas por la baja autoestima y el desvío de los ideales de belleza instaurados desde los medios. Qué hay que saber.


La adolescencia es un tiempo de cambios físicos, psicológicos y sociales; una etapa en que la característica es la vulnerabilidad. En la adolescencia temprana está relacionada con el despertar sexual y en ese momento las pequeñas cosas que se vuelven importantes.


En la adolescencia tardía esa vulnerabilidad está relacionada con una crisis de identidad centrada en quiénes son y quiénes quieren ser.
Tanto desde lo medios, como desde los padres, en un momento de tanta crisis suele insistirse en la necesidad de seguir los patrones de belleza y ser atractivos y, en medio del desarrollo de la autoestima del adolescente, también juega un rol fundamental la opinión de sus pares.


Con un desencadenante esencialmente emocional, en esta etapa del desarrollo suelen presentarse las dermatitis propias de la juventud: el acné.


“Los adolescentes tienen una enfermedad de la piel propia que es el acné. Las otras consultas más frecuentes son hongos, especialmente en los pies, pitiriasis versicolor que es un hongo que se ubica en pecho y espalda, seborrea y caspa en el cuero cabelludo. Son muy comunes también las dermatosis que tiene un componente emocional, como las dishidrosis. El acné es la única enfermedad de la piel que tiene el 100% de incidencia ya que se manifiesta en algún grado en todos los adolescentes entre los 10 y los 20 años. En algunos casos persiste en la segunda y tercera década de la vida, especialmente vinculado a los ciclos menstruales y posteriormente con los cambios hormonales de la menopausia”, sostiene la Dra. Rita García Díaz, a cargo del Departamento de Dermatología y estética de Halitus Instituto Médico.


Es un trastorno benigno de la piel caracterizado por la presencia de espinillas, granos e incluso quistes. Es una de las patologías más frecuentes durante la adolescencia y acarrea generalmente algunos trastornos de conducta, generando cambios de comportamiento entre los chicos.


Según la dermatóloga, “en la adolescencia las glándulas sebáceas tienen una gran actividad y reciben directamente la influencia de las hormonas, que aumentan en la pubertad con el desarrollo sexual. Hoy en día no es rara la aparición de lesiones de acné en niños de 10 años, ya que la actividad aumentada de las glándulas sebáceas suele ser el signo más precoz de la llegada de la pubertad. El grado de acné es hereditario, por lo tanto además se debe estar atento en los chicos que tienen antecedentes familiares de acné severo. Cuando aparecen las primeras lesiones deberían consultar, especialmente en aquellos casos en los que hay antecedentes de acné en la familia”.


Signos y Síntomas


– Microcomedones: Cuando comienza la pubertad las glándulas sebáceas ocluidas pueden no ser visibles pero ya están formando los precursores del acné o microcomedones.
– Comedón cerrado: Los comedones se producen por aumento de la producción de sebo o grasitud en la glándula sebácea de la piel. Cuando el orificio de salida de la glándula permanece tapado por las capas más superficiales de la piel se forma el comedón blanco.
– Comedón abierto: Cuando este orificio se destapa se forma el comedón o punto negro por que el sebo en contacto con el aire se oxida.
– Pápulas y pústulas (granitos): Son lesiones rojas, sólidas que a veces se llenan de pus y constituyen la llamada etapa inflamatoria del acné. Debemos recordar que el acné no es una infección pero si tiene abundantes bacterias que actúan estimulando el proceso inflamatorio.
– Quistes: En los acné más graves aparecen lesiones rojas, duras y a veces dolorosas que se llenan de sebo y pus. Estos son los quistes
– Cicatrices: Se deben a la evolución de los quistes cuando no se realiza el tratamiento correcto. Muchas veces los mismos chicos las provocan tratando de eliminar con las manos granitos y puntos negros.


“La consecuencia física son las cicatrices, pero las más importantes son las emocionales. Hay muchos pacientes que se sienten desagradables y rechazados cuando tienen acné y esto trae dificultades en su vida escolar o social. Es frecuente que condicione la aparición de depresiones al agregar una sensación de fealdad en esta etapa de tantos cambios físicos y psíquicos”, explica la especialista.


Tratamientos


Los tratamientos son variados y se elaboran ante cada caso en particular. Es fundamental el acuerdo del adolescente con su dermatólogo sobre las pautas a seguir. “Globalmente se trata del uso de medicación local en su domicilio y de la realización de microdermoabrasiones y peelings en consultorio. En algunos casos debe utilizarse también medicación por vía oral. Lo más novedoso es la terapia fotodinámica, que se utiliza en acné severo”, dice la médica.


Afecta a un alto porcentaje de la población adolescente y puede ser resuelto con tratamientos simples e indoloros:


– Terapia Fotodinámica: Constituye un novedoso método que combina una sustancia sensible a la luz que se coloca sobre la piel y la aplicación posterior de una fuente de luz que activa dicha sustancia. Permite obtener excelentes resultados en corto tiempo.


– Microdermoabrasión o pulido con punta de diamante: Es la remoción mecánica y controlada de la superficie de la piel mediante una exfoliación suave, uniforme y segura que produce regeneración cutánea. Se manifiesta clínicamente como una piel más limpia, lozana y sin imperfecciones.


– Peeling o exfoliación: Es un proceso de rejuvenecimiento facial que se fundamenta en el pulido, la exfoliación y renovación de la piel. Se basa en la acción de sustancias químicas, aplicadas en forma tópica o como máscaras, que se colocan con fines terapéuticos o cosméticos en la piel, especialmente en la cara. La exfoliación provoca una renovación limitada y controlada de la epidermis y dermis superficial provocando un recambio celular acelerado.


“El acné siempre debe ser tratado por un médico dermatólogo que ocasionalmente puede indicar algún apoyo cosmetológico. Además no todos los acné son iguales, por lo tanto los tratamientos tampoco. Muchos chicos que se automedican solo logran irritación en la piel y sensación de frustración por la inefectividad del tratamiento. Si bien tiene una acción antinflamatoria el sol produce una mejoría aparente del acné. Lo que sucede que la piel expuesta al sol se va engrosando como un mecanismo de defensa natural. El acné queda detenido u oculto hasta que llega el otoño”, expresa la Dra. García Díaz.