Al hablar de trastornos en la conducta alimentaria se hace referencia a desviaciones que llevan a una enfermedad, y sus extremos visibles son la caquexia (extrema delgadez) y la obesidad. En todos esos casos hay obsesión por la comida, el peso y el aspecto corporal, el deseo de no comer y la negación a alimentarse normalmente. Las mujeres son las principales afectadas. A veces, un adolescente atraviesa una etapa en que se niega a comer y eso no significa que padezca alguna enfermedad. Sin embargo, es necesario prestar atención si la conducta perdura. El trastorno refiere a un desorden que se instala en el tiempo y que altera el estado de salud física, psíquica y social. Sobrepeso y obesidad Subir o bajar de peso puede producir una alteración de la ovulación o de la producción de espermatozoides. Por eso, cada vez se da más importancia a estar bien nutrido, al peso ideal y a la actividad física. Hay muchos trastornos alimentarios menores que pueden llevar a una infertilidad porque se altera la armonía interna que es la que va a facilitar la producción del óvulo en la mujer y los espermatozoides en el hombre. En algunas ocasiones, al solucionarse esa alteración puede lograrse el embarazo. La mayoría de las veces el exceso de peso se debe a una vida sedentaria y a una mala alimentación. Sin embargo, en todos los casos seguir una dieta y realizar actividad física es indispensable. La fertilidad se ve afectada por la obesidad porque ésta genera: Ciclos menstruales irregulares o infrecuentes, o ciclos menstruales regulares con alteraciones en la calidad del óvulo. Aumento en la tasa de infertilidad Riesgo durante la cirugía reproductiva Aumento en el riesgo de aborto espontáneo Menor éxito con los tratamientos de fertilidad Con la obesidad, en las mujeres pueden aparecer alteraciones que provocan falta de ovulación u óvulos deficientes y en el ciclo menstrual. Asimismo, la sexualidad puede encontrarse disminuida. Por otro lado, es probable que existan complicaciones en el embarazo: Riesgo aumentado de hipertensión Riesgo aumentado de diabetes de embarazo Riesgo de malformaciones del recién nacido Riesgo de neonatos de peso aumentado Riesgo de parto por cesárea En general, un hombre con sobrepeso que presenta trastornos en su función reproductiva puede tener una merma en la producción o calidad de espermatozoides por debajo del umbral necesario para lograr un embarazo. Bajo peso La pérdida abrupta de peso también puede producir alteraciones en la fertilidad. La amenorrea, es decir la falta de menstruación, es una expresión que acompaña el cuadro instalado de anorexia. Al comienzo, la mujer puede tener ciclos menstruales normales pero los desarreglos en la menstruación marcan la gravedad de la enfermedad que está repercutiendo en otras áreas. Todo esto genera desajustes a nivel del sistema nervioso central, que va a provocar problemas en ese mecanismo de relojería que debe funcionar para lograr la ovulación. Cuando se presenta la amenorrea no puede tratarse con estimulación hormonal porque estas mujeres no muestran una falla ovárica primaria y sus análisis hormonales son normales. En estos casos, estimular los ovarios con hormonas para tratar de que ovulen no es lo correcto. Si una mujer con anorexia logra embarazarse, por su delicadeza y su fragilidad, puede tener complicaciones severas. Aún si se logra el embarazo sin haber solucionado el trastorno alimentario, las dificultades del bajo peso pueden ser graves: retardo de crecimiento del bebé, abortos, muertes fetales intraútero, complicaciones para la madre, y hasta la muerte, ya que el embarazo es siempre una sobrecarga para el cuerpo. Hay que apuntar primero a corregir su trastorno alimentario y al hacerlo, las menstruaciones pueden volver espontáneamente. En cuanto a la nutrición hay que considerar que el cuerpo necesita ingerir nutrientes y vitaminas, carbohidratos y proteínas, que nada debe ser dejado fuera pero que es necesario ingerir con moderación. El gran secreto de una buena dieta es el equilibrio: comer en menor medida, particularmente grasas, o hacer más ejercicio, o una combinación de ambos. El objetivo principal no debiera ser bajar de peso rápidamente sino generar una conducta alimentaria diferente sin perder de vista las necesidades, los excesos y los mecanismos que funcionan en el cuerpo. Si existen trastornos alimentarios, lo principal es dedicarse a resolver esta problemática, antes de empezar un tratamiento para lograr el embarazo. Fuente: Dr. Sergio Pasqualini, Director médico de Halitus Instituto Médico y Dra. Diana Pasqualini, Médica Pediatra dedicada a la Atención de Adolescentes y Coordinadora Clínica y de Docencia en el Servicio de Adolescencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Acerca de Halitus Instituto Médico Fundado en 1987 por el Dr. R. Sergio Pasqualini con un primer propósito de tratar a la pareja infértil, cuenta hoy con más de 25 especialidades médicas habiéndose consolidado, además, como referente en temas de medicina reproductiva para la Argentina y Latinoamérica. Desde que abrió sus puertas, viene desarrollando las más modernas técnicas médicas en diversas especialidades, algunas de las cuales son resultado de sus propias investigaciones. Más información: www.halitus.com Para más información o para desarrollar artículos periodísticos (tratamientos, casos, etc.) por favor contactarse al 5031-4546/7/8/9 con Ana Laura Calciano alcalciano@mauroyestomba.com.ar ó María José Criado mjcriado@mauroyestomba.com.ar . Esta temática formará parte del programa "Sentir y Pensar", se puede consultar en www.sentirypensar.com.ar |