Los cambios alimentarios que tienen lugar durante las vacaciones dejaron su rastro y ahora hay que deshacerse de los kilitos de más que se empecinan en quedarse en esas zonas difíciles. Con frecuencia, las mujeres sobretodo, llegan a la consulta buscando soluciones para la adiposidad localizada fundamentalmente en la cara interna o externa del muslo y en el llamado pantalón de montar.¿Qué hacer? Existen dos buenas opciones a tener en cuenta a la hora de tratar la adiposidad localizada especialmente en abdomen y piernas: ultracavitación y quemadores de grasa inyectables (lipólisis enzimática).
Tanto la ultracavitación como los agentes reductores destruyen los adipositos a través de diferentes mecanismos. “la primera consiste en la aplicación de ondas ultrasónicas de gran potencia en aéreas de adiposidad localizada. Estas ondas de choque generan nanoburbujas que implosionan en el panículo adiposo liberando al torrente sanguíneo su contenido graso para ser eliminado por sistema linfático y urinario. Los agentes reductores funcionan al ser inyectados en el cuerpo destruyendo el tejido adiposo localizado en algunas áreas corporales y a la vez, emulsionando la grasa en su interior para luego ser eliminada por el propio organismo”, explica la Dra. Andrea Pichel, especialista en dermatoestética de Halitus Dermatología y Estética.
– Se evalúa a cada paciente de forma personal, pero no se utiliza en embarazadas, ni niños, o pacientes con fallas renales o hepáticas. Se puede realizar en lactancia.
– Se reduce un promedio de dos a tres centímetros por sesión de abdomen o piernas y un promedio de un centímetro en brazos.
– Las sesiones pueden estar acompañadas por quemadores de grasa inyectables y pueden repetirse cada quince días, de acuerdo la tasa de reducción de cada paciente.
– Se recomienda luego de la sesión llevar adelante una baja ingesta de grasas y una buena hidratación.
– En el período de lactancia es preferible evitar cualquier sustancia inyectable, ya sean quemadores y/o mesoterapia.
– La sesión dura aproximadamente 30 minutos, previa marcación de la zona donde luego se inyectarán as pequeñas microdosis.
– Se indican entre 7 y 10 sesiones durante el año, separadas entre ellas por entre 7 y 10 días. Luego el paciente puede retomar el ciclo exacto al año siguiente.
– El promedio de reducción final es entre 3 y 6 cm de circunferencia dependiendo de la zona no volviendo a recuperarse la adiposidad en la mayoría de los casos.
– Se recomienda no realizar actividad física durante las siguientes 24hs e ingerir alimentos bajos en grasa y en sodio durante las siguientes 48hs.
– El resultado se potencia si es combinado con ultracavitación, ultrasonido o mesoterapia y con el uso de fajas o cualquier sistema elástico para evitar edemas y ayudar al proceso de eliminación de grasas.
“En cada una de las etapas de la vida tanto del hombre como de la mujer, es necesario evaluar cada caso en particular para poder proponerle al paciente un plan de tratamiento que esté orientado a las necesidades particulares de esa persona en esa etapa específica de su vida, Y es importante saber que la consulta es importante porque será el profesional quien determine la mejor opción o la combinación más adecuada de tratamientos según la edad, el caso y los deseos del paciente”, especifica la especialista en dermatoestética de Halitus.
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