“Ser mamá es la mayor felicidad de mi vida”
Patricia Etchegoyen presenta a su hija Lucía Pardo del Río de apenas diez días.
El contestador dice: «Si no te atendemos, no te enojes, es porque estamos con Lucía». Intercaladas, las voces de Patricia Etchegoyen (42) y de su marido, Rodriga Pardo del Río (40), dan el mensaje. Son voces alegres que se recuestan en la risa. No es necesario preguntar para que, a diez días del nacimiento de su primera hija, Patricia diga: «Ser mamá es la máxima felicidad. Es un antes y un después. Un sueño que teníamos hace tiempo y se hizo realidad. Era lo que nos faltaba para culminar nuestro amor».
El 14 de febrero, en el Instituto del Diagnóstico y mediante una operación de cesárea, nació Lucía, una beba muy esperada por sus papás.
Hacía tres años que Patricia y Rodrigo habían decidido tener un hijo pero el embarazo se demoraba. Después de hacer una consulta, Patricia inició un tratamiento y también tuvo que enfrentar una operación en el útero: «Estoy muy agradecida a Halitus, al doctor Sergio Pasqualini, a la Dra. Sarto y a mi obstetra, el Dr. Alejandro Falco, porque gracias a ellos tengo hoy en mis brazos a Lucía. Yo tenía un problema en la sangre, que es muy espesa, para lo cual me tuvieron que poner unas inyecciones antes y durante el embarazo y además me operaron de miomas en el útero. Tuve un embarazo maravilloso, me sentí muy bien todo el tiempo y, ahora, no paro de llorar de la emoción».
Cuando volvieron a su casa de Palermo con Lucía en brazos, Patricia y Rodrigo se dieron cuenta que las cosas no eran tan sencillas. «Estuve tres días sin dormir, no sabía cómo organizar los horarios, tenía mil dudas. Finalmente consulté con una puericultora que nos enseñó todo y nos cambió la vida. Ahora sólo me levanto una vez a la noche para darle la teta. Igual tengo mucha ayuda de parte de Rodrigo. Su frase permanente es “dejame a mí”. Me contiene y también a la beba”.
Cerca de la casa donde viven está ubicada la inmobiliaria de Rodrigo, así que Patricia y Lucía lo acompañan de a ratos. “No nos despegamos nunca de Lucía, estamos completamente embobados”, dice la actriz, que todavía no piensa en volver al trabajo. “Me encanta lo que hago y voy a organizarme como para volver, de hecho es casi seguro que filmaré una película con Juan Manuel Jiménez en la que trabajará también Federico Luppi, y casi seguro, Graciela Borges. Pero no será inmediatamente”.
Ahora Lucía es la prioridad absoluta. “Nos pasamos horas mirándola. Es preciosa, tranquila y come muchísimo. Ya engordó doscientos gramos”, aclara Patricia sonriendo y orgullosa.
Por Mónica Tracey
Producción, Alicia Blanco
