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Por: Entremujeres.com | 27/08/13

Secretos alimentarios para una buena lactancia


Aunque muchas mamás recientes restrinjan las comidas para perder el peso ganado durante el embarazo, su alimentación juega un rol fundamental en la calidad de la leche producida. Cuáles son los secretos para lograr que una correcta y completa dieta beneficie la lactancia materna.

En busca de perder el peso ganado durante los nueves meses de embarazo, la mujer suele seleccionar lo que ingiere. Una dieta cuidada y balanceada llevará a que el descenso sea menos brusco y que en el camino, no se pierdan micronutrientes importantes para el buen crecimiento del bebé.

Las claves para una buena lactancia

El principal regulador del volumen de leche producida por una mujer que amamanta es la succión del bebé. Por lo tanto, es importante que la alimentación materna sea correcta para que pueda generar una buena en la calidad de leche, sin darle tanta importancia a la cantidad.

* Una de las cuestiones principales es que la mamá ingiera suficientes líquidos y que pueda descansar, porque estos factores también inciden sobre la cantidad de leche producida. Al momento de amamantar, es bueno disponer de un vaso o botella con agua, ya que muchas mujeres suelen experimentar «ataques de sed» en respuesta a la bajada de leche.

* Es recomendable no saltear comidas porque de esa forma la producción de leche se mantiene constante a lo largo del día.

* Consumir carnes magras y legumbres, aceites vegetales y pescados.

* Las colaciones frecuentes aportan las calorías necesarias: los cereales integrales, yogures descremados, frutas y especialmente frutos secos son de gran utilidad. No perdamos de vista que el cansancio y el desorden de horarios típico de esta etapa, aumentan la importancia de las comidas frecuentes y en pequeña cantidad.

* En algunos casos es importante mantener una suplementación con vitaminas y minerales: vegetarianas estrictas (multivitamínicos y minerales, especialmente que contenga vitamina b12), mujeres que quedan anémicas después del embarazo (hierro), mujeres que suprimen los lácteos por alergia a la proteína de leche de vaca en el niño (se les da calcio).

¿Qué debería contener esa dieta?

– Leche, yogur y queso: ingerir por lo menos 4 porciones.

– Carnes, aves, pescados, legumbres, huevos: ingerir 2 porciones. El consumo de carnes magras le otorgará las proteínas y aminoácidos esenciales requeridos. Los aceites vegetales y los pescados aportan ácidos grasos insaturados que son importantes para el desarrollo del sistema nervioso del bebé y, además, el consumo de estos ácidos grasos (principalmente el omega 3) se relaciona con el desarrollo cognitivo del niño.

– Verduras: ingerir por lo menos de tres a cinco porciones.

– Frutas: ingerir al menos dos porciones al día. Una de ellas debe ser un cítrico.

– Panes, galletitas, cereal, arroz y pastas: deberá ser evaluada la cantidad y ajustada a las reservas grasas presentes luego de la gestación, a la actividad física materna, el retorno al trabajo, entre otros.

– Grasas, aceites y dulces: es importante incluir aceites vegetales que nos aporten ácidos grasos insaturados de cadena larga.

– Algunas evidencias sugieren que el consumo de levadura de cerveza ayuda a complementar la dieta y a producir leche en cantidad suficiente por su aporte vitamínico.

Lo que no hay que comer

En general no hay restricciones de alimentos durante la lactancia. Sin embargo, en casos de historia familiar de alergias (la más común es a la proteína de leche de vaca) conviene consultar con el pediatra para evaluar la necesidad de retirar ciertos alimentos de la dieta materna, sobre todo si el niño tuvo algún síntoma o reacción.

Conviene eliminar el alcohol sobre todo en los primeros meses de vida. Éste aparece en la secreción láctea casi en la misma cantidad que en sangre. La cafeína también aparece en la leche materna y puede ser un factor que genere excitación en el bebé. Se recomienda limitar a 1 o 2 pequeñas tazas de café por día. Si se acostumbra a beber más, puede optarse por café descafeinado.

Por la licenciada Lucía Molina, nutricionista de Halitus Instituto Médico.

Fuente: Entremujeres.com