En 2011, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) consideró al dengue como el mayor problema de salud pública de América luego del SIDA y hoy estima que hay 2 millones de casos en la región. Por su parte, las últimas cifras que reportó el Ministerio de Salud de la Nación, indican que durante el verano del año pasado se detectaron 721 casos de personas con dengue en la Argentina. En la actualidad la situación se presenta de manera más grave por el escenario en los países limítrofes, zonas endémicas de la enfermedad, y dado que, si una persona que ha tenido dengue se infecta por segunda vez con un tipo de virus distinto de la primera –existen 4 y se ha descubierto un quinto tipo a fines de 2013-. padecerá de una forma más grave, llamada dengue hemorrágico. Es por esto que en las últimas semanas, ante la invasión de mosquitos, la atención volvió a estar puesta sobre las medidas para prevenir su proliferación. El dengue es una enfermedad viral que se manifiesta con decaimiento, dolores de cabeza, musculares y detrás de los ojos. Se contrae al ser picado por un mosquito que antes pico a una persona infectada. En cuanto a las madres, el doctor Sergio Pasqualini.dijo que: “Las embarazadas que desarrollan infección por dengue presentan con mayor frecuencia contracciones desencadenadas por la infección en cualquier trimestre del embarazo y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de aborto. En los casos de dengue hemorrágico, existe riesgo de hemorragia generalizada que en la embarazada puede manifestarse también como sangrado vaginal”. Ante la ausencia de vacunas efectivas que prevengan el dengue, la medida más importante de prevención es la eliminación de los criaderos de mosquitos. Para eso, es necesario descartar los recipientes que contienen agua, tanto en el interior de las casa como en sus alrededores, limpiar canaletas con regularidad y cambiar asiduamente el agua de recipientes donde beben las mascotas.
Fuente: Revista Pronto | 19.02.14