¿Qué ocurre con el sexo después del parto?

Durante el puerperio, que es el período de aproximadamente 40 días posterior al parto o cesárea (la famosa cuarentena), se producen varias situaciones, como la cicatrización de la episiotomía o de la herida de la cesárea, y la vuelta a su posición y tamaño del útero y de los órganos pélvicos. Además, comienza la producción del calostro y, luego, de la leche materna. A nivel psicológico también se producen cambios importantes como consecuencia del nuevo status de la madre, que nutre a su nuevo bebé con su propia leche y le transmite el primer contacto con las experiencias del mundo exterior.
Por lo anteriormente dicho respecto de los órganos pélvicos, especialmente la vagina, se indica lo que se conoce como “cuarentena”. Existe un sangrado normal que dura aproximadamente veinte días y que indica que la cicatrización de la capa interna de células del útero -denominada endometrio- aún no se ha producido. Por lo tanto, además del disconfort materno, existe el riesgo de infecciones o alguna lesión. Por otra parte, la Prolactina -hormona que regula la producción de leche- contribuye a bajar los niveles de la hormona Testosterona -que aumenta el deseo sexual-, y a nivel psicológico, la madre se encuentra enfocada en su rol de madre nutricia.

Cuando el esposo no tiene paciencia

Pero… ¿qué pasa con el marido “impaciente”, aquel que desea reencontrarse con su pareja? Tanto la mujer como el obstetra deberían explicarle lo que sucede después de un parto. No hay lugar a “impaciencias” y debe respetarse la condición de mujer-madre, no sólo desde los aspectos físicos de su recuperación, sino también desde su condición psíquica de “madre nueva”. Además, el marido también tiene que asumir su rol de “padre nuevo”, con lo que el mismo implica noches sin dormir, ayudar a la madre en la atención del bebé, etcétera. También su libido se redirigirá hacia la función parental.
Desde el momento en que han pasado por lo menos dos semanas del cese de la pérdida sanguínea en el caso del parto y, en el caso de una cesárea, cuando el obstetra lo autorice porque la cicatrización se ha completado (aproximadamente 50 días), es aconsejable que la mujer tenga nuevamente relaciones sexuales. Es también el tiempo en que ella se estabiliza emocionalmente luego de los cambios que la Prolactina le ha impuesto a su cuerpo y a sus emociones. Además, no hay que olvidar que deben tomarse medidas anticonceptivas en el caso de que no exista una lactancia materna completa.
Este nuevo acercamiento sexual debe pensarse como un reencuentro de mentes, emociones y cuerpos de la pareja, y no solamente en términos de penetración o genitalidad.

La importancia del diálogo

Muchas veces, ocurre que la mujer no se siente capacitada para retomar el sexo en la pareja. ¿Qué se puede hacer en este caso? El diálogo ayudará a que su marido la entienda mejor. No debe existir histeriqueo por parte de la mujer, ni dramas o actitudes manipulativas por el hecho de ser una nueva madre, ya que continúa siendo esposa y su marido aprende de ella a ser mejor padre, si lo trata bien. Hay mujeres que se concentran solamente en la crianza y pierden de vista a su compañero. Esto, además de no tener sentido, no ayuda en la nueva dinámica de la familia de tres, ya que el varón debe sentirse y actuar como compañero, padre y esposo; de este modo, siguen funcionando como equipo.
Los miedos más comunes que suelen tener las mujeres se asocian a la falla del anticonceptivo y a quedar embarazadas antes de lo planeado, que sus maridos no las encuentren atractivas, que mientras se entregan al juego amoroso, al bebé le pase algo en la cuna, que se abra la episiotomía o la cicatriz de la cesárea o que se las escuche teniendo relaciones, entre muchos otros.
Tanto en la ausencia de deseo sexual en la mujer como en el hombre, se recomienda consultar a un sexólogo clínico, ya que éste podrá brindar un breve tratamiento para solucionar estos inconvenientes. También los ayudará a posicionarse como hombre y mujer frente al nuevo rol parental, sin perder de vista los aspectos eróticos como pareja.
Lo indispensable
¿Es necesario recurrir a la terapia psicológica? Definitivamente no. En realidad, no existe una patología psicológica en estos casos, sino simplemente una nueva situación que produce cierto temor, extrañeza o problemas en el manejo de los tiempos. Todo esto se puede solucionar en una consulta sexológica. Y si existiera una real depresión posparto, es precisamente el médico especialista en Sexología, quien puede incluir un breve tratamiento farmacológico.
Tener un hijo es mágico, es la responsabilidad de conducir una vida nueva por el mundo. Un padre y una madre atentos a este nuevo rol, perciben que la pareja cobra una nueva y más rica dimensión. Por lo tanto, su vínculo se vuelve enorme y más precioso que antes del nacimiento. Entender y valorar este descubrimiento significa que su vínculo sexual también crecerá y hará que su nuevo rol de padres los vuelva una pareja mucho más plena. Este es un consejo a tener en cuenta luego de vivir la maravillosa experiencia de ser papás.

Fabián Penno
Asesoró: Dra. Beatriz Literat, médica ginecóloga y sexóloga clínica del Departamento de Sexología y Disfunciones Sexuales de Halitus Instituto Médico

Fuente: Única Mi bebé