Por una piel perfecta
Es una preocupación que tenemos siempre las mujeres en todas las etapas de nuestra vida: prevenir, y luego, atacar a la celulitis y evitar la posible aparición de estrías.
Descubrí qué tratamientos podés realizar para mantenerte en forma.
Durante los 9 meses de gestación y también en el periodo de posparto, la mujer atraviesa muchos cambios en su cuerpo, es especial, en su piel. La piel que cubre el abdomen y las mamas se expande durante los nueve meses, volviendo a su estado original luego del embarazo. Este estiramiento y luego su retraimiento provoca aparición de marcas en forma de cicatrices conocidas como estrías: son lesiones lineales de la piel, que inicialmente se presentan como líneas violáceas y ligeramente sobreelevadas e inflamadas, y luego se tornan de color nacarado o blanco que se profundizan levemente adquiriendo el aspecto de arrugas.
¿Cuáles son las zonas más frecuentes de aparición de estrías? Abdomen, flancos, caderas, muslos, mamas y glúteos, porque son las zonas que suelen aumentar o disminuir de tamaño con mayor facilidad con los cambios importantes de peso o con el embarazo.
La celulitis o “piel de naranja” se conoce comúnmente como la acumulación de tejido adiposo en lugares concretos del cuerpo, formando nódulos de grasa que traccionan la piel y dificultan la microcirculación de la zona. Su aparición se debe a una alteración de la circulación de la capa grasa (hipodermis). El tejido graso aumenta y las paredes se engrosan, formando así esos hoyuelos característicos.
Existen muchos tratamientos de belleza para evitar que el cuerpo de una mujer sea dominado por la “piel de naranja”, entre ellos, mesoterapia, radiofrecuencia, ultracavitación…Sin embargo, éstos no son aconsejables para una embarazada. La razón es que se trabaja con método de frío o calor, se ingresan sustancias al organismo y las consecuencias las sufre el embrión, ya que pueden provocar alteraciones en el feto, en el flujo sanguíneo de la madre –y así, el del bebé-, estimular alteraciones en los índices de presión e inducir a las contracciones, luego de la concatenación de los marcadores mencionados. Por eso, se recomienda evitar las terapias por medio de inyecciones, quemadores y aparatos como radiofrecuencia y ultracavitación. Sí se puede trabajar con un buen plan de alimentación que favorezca el flujo sanguíneo normal e hidrate el cuerpo.
La celulitis
Es una inflamación del tejido celular que implica una modificación del tejido adipositario, circulatorio y conectivo. Esas modificaciones generan un proceado visible en la piel. A continuación, los tratamientos que se pueden realizar durante el embarazo:
– Drenaje linfático manual. Es un masaje terapéutico que busca la activación del sistema linfático para eliminar los líquidos que se acumulan y favorecer su evacuación. Se realiza sólo durante el trimestre, en el tercero se hace si es que hay un orden del obstetra que lo autorice.
– Electrodos. La electroestimulación, por medio de pequeñas descarga, hace trabajar al músculo al igual que si se realizase gimnasia.
Un tratamiento preventivo
Para prevenir la aparición de estrías y restaurar la elasticidad de la piel, lo mejor es comenzar un tratamiento al comienzo del embarazo, a través de la aplicación de una crema o emulsión con vitamina A, vitamina E y alantoína. La vitamina A trabaja en el crecimiento de tejidos epiteliales, el aumento de la función inmunitaria y la reducción de enfermedades infecciosas. Además, colabora con la rápida cicatrización de heridas y con la protección general de la piel. La vitamina E inhibe la inflamación y brinda un marcado efecto humectante, y la alantoína promueve y acelera la proliferación celular. La crema o emulsión debe aplicarse en las zonas más propensas a su aparición, como el abdomen, las mamas, los muslos, las caderas y la zona lumbar. Se recomienda colocarla luego del baño, ya que los poros están abiertos y absorben mejor los nutrientes de la crema, con movimientos circulares ascendentes que favorecen la circulación. Además de prevenir la aparición de estrías, las cremas y emulsiones con vitamina A ayudan a evitar la sensación de picazón, producto del estiramiento de la piel. Por otra parte, es aconsejable que la mujer embarazada siga una dieta saludable, abundante agua y ejercicio físico adecuado.
Fuente: Revista Única Mi Bebe | 09.12.13
