Según la OMS, un tercio de las mujeres del mundo en edad de concebir es fumador
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también señalan que en nuestro país un tercio de la población es adicto al cigarrillo, en su mayoría mujeres.
Por otra parte, se comprobó que a nivel mundial un tercio de las mujeres en edad de concebir es fumador.
Sergio Pasqualini, especialista en fertilidad y director de Halitus Instituto Médico, explicó que «según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la nicotina y otras sustancias químicas tóxicas presentes en los cigarrillos son dañinas para la fertilidad, ya que interfieren en la capacidad del organismo de producir estrógenos, una hormona fundamental para regular la ovulación, y puede hacer que los óvulos de las mujeres sean más vulnerables a las anomalías genéticas».
El especialista agregó que «las toxinas que libera el cigarrillo y su efecto sobre los vasos sanguíneos afectan las glándulas endócrinas y por lo tanto también los órganos reproductores como el ovario y el testículo».
En el caso de los hombres, el tabaquismo puede generar alteraciones en los niveles hormonales que controlan la fertilidad, que llevan a una disminución en la calidad del semen. También reduciría la cantidad de espermatozoides, su movilidad y variaciones en su morfología.
Incluso, según algunos estudios de la Asociación Médica británica, podría ser causante también de impotencia masculina. «Así, la capacidad de fertilidad está directamente relacionada con la cantidad de cigarrillos consumidos», sostuvo Pasqualini.
Los científicos estiman que el cigarrillo es una causa de alteración de la fertilidad también en las mujeres. Se calcula que hace que tengan cerca de 40% menos posibilidades de quedar embarazadas en cada ciclo.
Esto se debe a que provoca flujo sanguíneo reducido a nivel de los genitales, contribuyendo a sequedad de la vagina y otros problemas sexuales; disminución del número de óvulos debido a su destrucción en los ovarios antes de que alcancen la madurez; efecto perjudicial directo en la etapa de maduración del óvulo (en cada ciclo a partir del sexto día de desarrollo), momento en que éste se torna más sensible al tóxico; alteraciones de la liberación de las hormonas; disminución de la motilidad de la trompa de Falopio y enfermedad tubárica; y disminución de la capacidad de implantación del embrión.
«Además, debe tenerse en cuenta que las mujeres que fuman durante el embarazo tienen tres veces más probabilidad de tener bebés con bajo peso al nacer y es mayor el riesgo de sufrir abortos, dar a luz bebés sin vida o con malformaciones fetales, y su volumen de leche es menor y de más baja calidad», agregó el médico.
Según estudios de la universidad de California, en los Estados Unidos, las parejas que fuman tienen un riesgo cuatro veces mayor de que no se produzca la fecundación del óvulo que en aquellas que no lo hacen.
«Es por todo esto que es importante hablar de la relación directa entre el tabaquismo y la disminución de la fertilidad», concluyó Pasqualini.
02 de junio de 2009 (Infobae)