La enfermedad diverticular, que afecta al colon, puede ser asintomática o sintomática. ¿Cuáles son sus características? ¿Qué tratamientos se indican? ¿Se puede prevenir? Recomendaciones y remedios naturales.
Los divertículos son una protrusión sacular de la mucosa a través de la pared muscular del colon, que ocurre en áreas débiles de la pared donde penetran los vasos sanguíneos. Para decirlo en forma más simple: La diverticulosis ocurre cuando se forman en el colon, unos 2bolsillos2 que se inflaman y producen dolor. Su tamaño habitual oscila entre 5 y 10 mm, y su localización más frecuente es en el intestino grueso o colon. ¿Por qué ocurre esto? Hasta el momento no hay una causa conocida pero sí una conjunción de factores.
La enfermedad diverticular puede ser asintomática, denominada “diverticulosis colónica”; hallazgo casual en la exploración del colon por otro motivo (por ejemplo, screening de cáncer colorrectal), que no requiere ninguna investigación diagnóstica ni seguimiento.
La enfermedad diverticular sintomática se caracteriza por síntomas inespecíficos como dolor abdominal que mejora con la defecación, localizado en hipogastrio o, más frecuentemente, en fos ilíaca izquierda, y puede asociarse con distensión abdominal post-ingesta y meteorismo.
La presencia de síntomas obliga a la exploración de colon para descartar otras patologías como cáncer de colon. La colonoscopía es la técnica de elección. La presentación sintomática complicada puede ser hemorrágica o inflamatoria denominada “diverticulitis”. Ésta implica la presencia de inflamación e infección de los divertículos. Se denomina “diverticulitis no complicada” al cuadro determinado por una peridiverticulitis o por un flemón peridiverticular limitado; y “diverticulitis complicada” al cuadro con presencia de abscesos, peritonitis purulenta o fecal, fístula u obstrucción.
La metodología diagnóstica dependerá de la forma clínica de presentación, con la posibilidad de realización de laparotomía, ecografía, tomografía abdominal, arteriografía y/o centellograma.
A continuación se describen factores de riesgo sobre los cuales se puede actuar para la prevención de esta patología:
-Baja ingesta de fibras.
-Sedentarismo.
-Obesidad.
-Dieta rica en grasas y carne roja.
-Constipación.
-Tabaquismo.
-Consumo de antiinflamatorios no esteoideos (AINES) y paracetamol.
Hay que destacar que esta patología es más frecuente en la edad avanzada.
Entre los tratamientos indicados para la enfermedad diverticular sintomática no complicada, se cuentan:
-la dieta rica en fibra (30 a 35 g/día) pouede prevenir el desarrollo de diverticulosis, y tiene un efecto protector en la progresión de la enfermedad y en la evolución hacia la enfermedad diverticular sintomática complicada.
-Los anticolinérgicos y los antiespasmosmódicos pueden ser de utilidad en el manejo d elos síntomas.
-el uso de mesalazina ha demostrado su efectividad para prolongar el período libre de enfermedad posterior a un episodio agudo.
-Los probiótivos