Pistas falsas en la red

La información, que anduvo circulando por correo electrónico, dice más o menos así: un primo de un amigo conoció a una blonda y exuberante chica en una disco de moda. Wisky va, cerveza viene, fueron directo a un hotel. Luego, el galán no recuerda más nada, excepto que apareció varias horas después (quién sabe cuántas), en la bañadera, en un mar de sangre… ¡y con un riñón menos!… Espeluznante… si no fuera tan inverosímil. (…)

Hágalo usted mismo
«Cómo sobrevivir a un ataque al corazón cuando se encuentra solo», es el prometedor título de un novedoso método, levantado de la Web, que propone nada menos que la auto-reanimación cardiopulmonar.
La consigna, que circula por e-mail, es la siguiente: «Si usted siente fuertes dolores en el pecho y nota que su corazón deja de latir (síntomas elocuentes del ataque cardíaco), puede salvarse a sí mismo tosiendo y respirando vigorosamente cada dos segundos (…)», y concluye con el clásico remate: «envíe el mail a 10 amigos y los ayudará a salvar sus vidas». (…)

Cáncer raro
Otro de los mails que circulan insistentemente en la red está dirigido especialmente a las mujeres. Su función es alertar sobre una rara forma de cáncer de mama: la enfermedad de Paget. En este caso la información es verídica, pero contiene algunos errores que pueden crear una falsa alarma.
Más allá del clásico encabezado: «La hermana de una amiga desarrolló una erupción en el pezón, que resultó ser cancerosa y se extendió a otras partes del cuerpo (…)», se omite mencionar a instituciones médicas o académicas que avalen el diagnóstico descripto. La mastóloga Astrid Margossian, a cargo del Departamento de Patología Mamaria del Instituto Médico Halitus, confirma que esta enfermedad se conoce desde el siglo XIX, y justamente lleva el nombre de uno de los médicos que la describieron, James Paget.
«Es una enfermedad muy rara, que corresponde al 1,5 por ciento de todos los cánceres mamarios», aclara Margossian. Tal como señala el e-mail, puede presentarse como prurito o picazón, a veces hay derrame de sangre, y frecuentemente una ulceración.
Las lesiones comienzan casi siempre en el pezón y de ahí se extienden a la aureola, pero no al revés como consigna el mensaje electrónico. A pesar de lo dramático del caso que allí se cuenta, «casi la mitad (42 por ciento) de estos tumores son de muy buen pronóstico, porque se diagnostican en la etapa temprana in situ, cuando no llegaron a formar un nódulo dentro de la mama», señala Margossian.
Para prevenir ésta y otras formas de cáncer de mama, lo más adecuado es que un especialista realice periódicamente un examen mamario, y complementarlo con una mamografía. Quienes no tienen antecedentes ni historia familiar de cáncer de mama, deben hacerse este estudio a los 35 años; de los 40 a los 49, una cada dos años, y a partir de los 50, una mamografía al año.
Cuando la salud está en juego, lo mejor es buscar información en sitios avalados por instituciones serias (ver recuadro), y ante cualquier duda, siempre consultar al médico.

María Gabriela Ensinck