La menopausia es un momento de grandes cambios. Y hoy, en esta etapa, las mujeres buscan sentirse bien, mantener una sexualidad plena y disfrutar intensamente de la vida en pareja.
Un estudio realizado por National Health de Estados Unidos revela que el 80 por ciento de las mujeres entre 45 y 59 años considera importante tener una buena calidad sexual.
“Los estereotipos sociales cambiaron. Las mujeres de mediana edad se sienten vitales. Además actualmente casi un tercio de la vida transcurre luego de la etapa fértil”, explica el doctor Michael Born, de la Clínica Mayo, Jacksonville, Florida.
Y, aunque no todas transitan estos cambios de la misma manera, alrededor del 40 por ciento presenta alguna dificultad en su sexualidad.
La disminución del deseo es una de las principales preocupaciones. También hay quieres sienten una respuesta sexual mucho más lenta o molestias durante las relaciones.
¿Las causas? Hay varios factores en juego. Los desequilibrios hormonales- espacialmente con la cída del nivel de estrógenos y de la carga androgénica tienen un papel fundamental.
“Además, existe una cuestión cultural muy fuerte. El adiós a la etapa fértil es un hito importante”, explica el sexólogo Adrián Sapetti, presidente de la Sociedad de Sexualidad Humana.
La manera en que la mujer vivió la sexualidad hasta ese momento también influye. Según datos de la clínica Mayo, quienes tuvieron mayor interés en el sexo antes del climaterio, sienten mayor angustia.
Otro de los puntos a tener en cuenta es que para los hombres están atravesando crisis o pueden tener algunas disfunciones. Con lo cual, conviene buscar una solución entre los dos. Recuperar el placer Adaptarse y, si es necesario, buscar un tratamiento adecuado, permitirán atenuar los problemas. “Las alternativas terapéuticas son como un traje a medida. Dependerán de cómo se siente la mujer”, explica la doctora Rosana Molina, especialista en climaterio de Halitus.
Cuando la disminución del deseo sexual es marcado o hay fuertes molestias, el tratamiento clásico son las terapias de reemplazo hormonal. Aunque, esta medicación está contraindicada cuando hay antecedentes de cáncer de mama, del cuello del útero o nódulos. Además, debe realizarse un seguimiento médico minucioso, ya que los estrógenos estimulan el crecimiento de quistes, pequeños tumores o procesos inflamatorios.
Otra medicación de reemplazo es la Tibolona, que algunos especialistas consideran el viagra femenino. A diferencia de los estrógenos, no produce dolor en los pechos ni cambios en las mamas. Aunque está contraindicado en casos de trastornos cardiovasculares y cerebrovasculares, hemorragias vaginales sin diagnosticar y cáncer de mama o endometrio.
También hay otros cuidados, que resultan seguros y ayudan a contrarrestar los síntomas. Por ejemplo, las cremas de estimulación no tienen efectos adversos.
“Consumir alimentos a base de soja y pescado de mar y semillas de sésamo, también brindan bienestar”, explica Sapetti.
Y, más allá de los cuidados médicos, darse tiempo para la pareja, ocuparse de la belleza (para sentirse atractiva) y buscar actividades reconfortantes, repercutirán en la intimidad.
“La seguridad de no tener riesgos de embarazo, la confianza en la pareja y la liberación de responsabilidades crean un clima adecuado para una actividad sexual plena”, concluye el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff, en el libro La Mujer Sexualmente Feliz. Y vale la pena aprovecharlo. |  |
