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Por: Revista Susana | 01/07/15

¿Nunca es tarde?


Cada vez hay más mujeres que deciden retrasar la maternidad, pero ¿hay un límite aconsejable de edad? El caso de una señora de más de 60 años que tuvo cuatrillizos reabrió el debate. ¿Qué opinan los expertos?

La noticia recorrió el mundo y escandalizó a millones: una alemana de 65 años tuvo cuatrillizos. A puntos de jubilarse, la profesora Annegret Raugnigk ya tiene 13 hijos y siete nietos y fue conocida diez años atrás por ser madre a los 55 años. Ante semejante revelación, los especialistas en medicina reproductiva pusieron el grito en el cielo.
Raugnigk no precisó en qué lugar se hizo el tratamiento, apenas menciona que fue en un país de Europa del Este, ya que los profesionales de Alemania se negaron a satisfacer su demanda.
Aunque al cierre de esta nota los niños y la madre están en buenas condiciones de salud, este caso trajo varias aristas cuando se anunció su embarazo: no solo se trata de una mujer de edad avanzada, circunstancia que pone en peligro tanto la gestación como a la futura madre, sino que a eso se suma que un embarazo hipermúltiple es riesgoso para cualquiera, tenga la edad que tenga.

Protocolos

En general, por consenso internacional, los tratamientos de fertilidad se pueden aplicar desde la mayoría de edad hasta el climaterio o menopausia, que hoy en día ronda los 52 o 53 años. Si una persona de 40 o 50 años recurre a la técnica de fertilidad, los médicos evalúan si está sana, biológicamente bien para llevar adelante un embarazo. En el caso de la mujer de 65 años, los especialistas consultados concuerdan en que no llevarían a cabo su fertilización, ya que a esa edad existe una lógica y muy severa declinación del organismo: todas las células envejecen, se deterioran, pierden elasticidad y por supuesto, esto también sucede en el útero, y ni hablar de cómo se complica la irrigación de la placenta para alimentar al bebé. Por otra parte, cuanto más añosa sea la mujer que espera un hijo, corre más riesgo de tener eclampsia (afección vascular grave que pone en riesgo a la madre y al bebé), hipertensión y diabetes gestacional. Y las posibilidades se intensifican en un embarazo múltiple.
Lo más extraño es que se llegue a un embarazo hipermúltiple con las técnicas de fertilización que existen hoy en día. Los lineamientos de las sociedades nacionales e internacionales de esta materia indican que no se deben transferir más de dos embriones a la mayoría de las mujeres. En el caso de Raugnigk, es más grave aún porque obviamente su embarazo fue generado por óvulos y esperma donados que son de excelente calidad, ya que están superseleccionados y, por lo tanto, tienen un potencial muy alto, ergo, se incrementa el riesgo de que se desarrollen dos o más niños en el vientre. Esto fue, claramente, una mala práctica médica porque los riesgos en embarazos en edades avanzadas se amplifican y se potencian de acuerdo al número de niños en gestación. Cuando los bebés en la panza son varios, resulta muy difícil que lleguen a quedarse ahí dentro entre 37 y 42 semanas, suelen ser prematuros. De hecho, los tres varones y la nena nacieron en la semana 26 y están en incubadora.
Aunque los médicos piensan que tienen buenas posibilidades de sobrevivir, no pueden descartar complicaciones ya que muchos órganos, entre ellos el cerebro, todavía no están completamente desarrollados en esta etapa de gestación.
Las consecuencias para ellos son difíciles: pueden tener alteraciones neurológicas, en la audición, en la visión y problemas de crecimiento muy severos, entre otros graves inconvenientes.
El avance de la ciencia y la fertilización asistida ha logrado que muchas mujeres que deseaban tener hijos puedan cumplir sus anhelos a una edad en la que en otras épocas debían resignarse a no tener descendencia. Sin embargo, es una decisión que debe ser tomada con ética y seriedad médica, para que ese deseo no atente contra la salud –no solo física sino también psíquica- de la futura madre y del bebé que llegará al mundo.

Asesoró, entre otros, Dr. R. Sergio Pasqualini, director científico de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación Repro.