Nueva técnica para el tratamiento de fibromas uterinos
Se trata de un método simple y rápido denominado embolización. La embolización uterina ofrece una importante mejoría de los síntomas, en .mujeres que padecen fibromas o miomas uterinos, tumores benignos es que afectan al 35 por ciento de las mujeres pre menopáusicas.
Los fibromas o miomas uterinos son tumores benignos frecuentes, cuyo origen es desconocido, aunque su crecimiento se debe a causas hormonales. Afecta al 35 por ciento de mujeres pre menopáusicas con mayor incidencia entre los 35 y los 50 años. Está presente, con o sin síntomas, en 1 de cada 3 mujeres y consiste en la proliferación anormal de células musculares benignas en la pared del útero.
«Los fibromas con síntomas persistentes de sangrado y dolor requieren algún tipo de tratamiento. Hoy puede emplearse una variedad de diferentes tratamientos médicos e intervenciones quirúrgicas, cada uno con sus propias ventajas. Entre los tratamientos más recientes se destaca la embolización uterina, que ofrece una importante mejoría de los síntomas en la mayoría de las pacientes tratadas y escasas complicaciones», explica el Dr.Guillermo Eisele, del Departamento de Embolización y Terapéutica endovascular de Halitus Instituto Médico.
Cuándo se recomienda la embolización
En los casos de miomas uterinos o fibromas, este tipo de tratamiento es recomendable, cuando se asocian en una misma paciente, distintas circunstancias.
«Las pacientes perimenopáusicas que quieren conservar el útero, pero no desean tener familia, que sufren de miomas sintomáticos múltiples y de pequeño tamaño, de difícil resolución quirúrgica o médica, son las más apropiadas para la embolización uterina» sostiene Eisele. Resulta un tratamiento apropiado cuando hay una dificultad o fracaso de las terapias habituales. También cuando existen limitaciones por parte del paciente, por algún trastorno en la coagulación, o riesgo aumentado para la cirugía pelviana.
La sencilla y rápida implementación, la hemostasia (control de la hemorragia menstrual) en más del 90 por ciento de casos, con bajas complicaciones y la posibilidad, en algunos casos, de conservar el útero y la fertilidad, hacen de la embolización uterina una buena herramienta para este tipo de enfermedades.
Simple y rápido
El procedimiento es simple y no exige anestesia general. “La embolización consiste en la interrupción del flujo sanguíneo de las arterias que alimentan los miomas uterinos conduciendo a una atrofia y detención del sangrado de dichos fibromas”, sintetiza Eisele.
Desde una punción en la ingle, se realiza el cateterismo de las arterias uterinas en la pelvis y la inyección selectiva de sustancias que tapan la circulación de dichas arterias. “Es sencillo de realizar y no lleva más de 30 ó 40 minutos en total; se emplea anestesia local en el punto donde uno introduce el catéter en la ingle y luego se posiciona el extremo distal de este pequeño tubo plástico de l,5 mm de diámetro en las arterias que van al útero», explica el médico. A continuación, se inyectan cuidadosamente por el catéter, pequeñas partículas que viajan con el flujo circulatorio por las arterias uterinas, hasta obstruirlo. Tanto el cateterismo arterial como la emboIización uterina se realizan con el control de rayos X, en una sala de Hemodinamia especialmente adaptada a estos fines.
Todas las respuestas
¿Cuáles son los síntomas de los fibromas?
La mayoría de los fibromas no causan ningún síntoma, pero algunas mujeres pueden tener:
• sangrado abundante o períodos menstruales dolorosos
• sangrado entre períodos menstruales
• sensación de plenitud en el área pélvica (abdomen inferior)
• orinar frecuentemente
• coito doloroso
• dolor de espalda
• problemas reproductivos, tales como infertilidad, tener más de un aborto espontáneo, o tener dolores de parto prematuros durante el embarazo.
¿Cuál es la causa de los fibromas?
Nadie sabe con certeza cuál es la causa de los fibromas. Los investigadores tienen algunas teorías, pero lo más probable es que sean el resultado de varios factores que interactúan entre ellos. Estos factores pueden ser hormonales (afectados por los niveles de estrógeno), genéticos (de familia), ambientales, o una combinación de los tres. Tampoco se sabe qué es lo que los hace crecer o disminuir de tamaño.
¿Pueden los fibromas convertirse en cáncer?
Los fibromas son casi siempre benignos, o no cancerosos, y rara vez se convierten en cáncer (en menos del 0,1 por ciento de los casos).Tener fibromas no aumenta las probabilidades de que una mujer tenga cáncer de útero.
Fabiana Polinelli
Asesoraniiento: Halitus Instituto Médico
