El equipo de la Fundación Halitus que dirigen los doctores Sergio Pasqualini y Rubén Damasco, utilizaron a fines del año pasado una novedosa técnica de fertilización asistida, en un caso de esterilidad masculina por ausencia de espermatozoides en el eyaculado (azoospermia) de origen obstructivo.
De esta forma lograron el embarazo de Silvia y José Candela, dos jóvenes que llegaron a la Fundación desalentados en su esperanza de tener un hijo. Hasta ese momento las alternativas que se planteaban pasaban por la adopción o la fecundación con semen de donante.
El procedimiento que se utilizó en la pareja Candela fue desarrollado en 1987 por Sherman Silber y el argentino Ricardo Asch, en el St. Luke’s Hospital de Missouri y en la Universidad de California. Hasta mayo de 1989 habían obtenido 10 embarazos sobre 32 intentos. En el caso de la Fundación Halitus logró el embarazo en el primer intento.
El procedimiento
Así como en la mujer hay un conducto que recoge el óvulo y lo transporta desde el ovario hasta el útero, el hombre tiene el llamado conducto deferente que traslada el esperma hacia el exterior. Este conducto puede faltar o estar obstruido y es una de las causas frecuentes de esterilidad masculina. (…)
La aspiración de espermatozoides se realiza por microcirugía a nivel del conducto de salida del testículo (epidídimo). Se realiza a través de distintos cortes del conducto, cada vez más cerca del testículo, hasta obtener el líquido espermático. (…)
El andrólogo de la Fundación operó a José Candela y verificó que su epidídimo estaba dilatado, por lo que podía haber esperma.
Cuando el 5 de noviembre pasado, Silvia Candela estaba a punto de ovular, fue llevada al quirófano y realizaron la aspiración de óvulos, simultáneamente y por microcirugía aspiraron los espermatozoides y concretaron la unión in vitro. Se colocaron 8 óvulos junto a todos los espermatozoides obtenidos. De los 8, fertilizó sólo uno.
En la Fundación Halitus, institución sin fines de lucro, y al servicio de la fertilidad humana, creemos importante compartir y divulgar las posibilidades de nuevas técnicas de fertilidad asistida, no sólo a la comunidad científica, sino a miles de parejas deseosas de tener un hijo, si tenemos en cuenta que la esterilidad afecta al 15% de las mismas.