Enfrentémoslo: la mayoría de las mujeres tenemos celulitis. Son responsables el aumento de peso, predisposiciones genéticas y los cambios hormonales que se van dando a lo largo del tiempo. Estos factores ocasionan que las células del tejido subcutáneo, tejido graso que se encuentra inmediatamente por debajo de la piel, se incrementen más de 300 veces en su tamaño original y se acumulen, dando lugar a alteraciones de este tejido. Se inhibe la circulación, se retiene agua y toxinas. El resultado es celulitis.
Con la llegada del verano se suma una nueva preocupación. Las exigencias estéticas de la vida moderna nos hacen sentir muchas veces aisladas y no nos permiten disfrutar plenamente de unas merecidas vacaciones en la playa o de un simple momento bajo el sol en la plaza.
Existen una serie de hábitos que con constancia suelen tener cierta eficiencia en la prevención de la celulitis. Son hábitos saludables:
1. evitar el sobrepeso
2. dieta equilibrada, baja en grasa animal
3. evitar el estreñimiento
4. beber abundante agua
5. hacer ejercicio
6. evitar posturas, prendas y calzado que compriman la circulación.
La verdad es que su efectividad a veces es relativa y se refieren básicamente a la prevención. Si la celulitis es un problema ya instalado, estos hábitos se deben combinar con otros tratamientos médicos o cosméticos para poder combatirla en forma definitiva.
La mesoterapia es un método terapéutico que nos puede ayudar a corregir definitivamente el problema de la celulitis. Consiste en la aplicación de medicación lipolítica (que disuelve grasas) en la dermis reticular. Se trata de inyecciones con pequeñas agujas de no más de cuatro milímetros que penetran la piel en unos dos milímetros liberando pequeñas dosis de medicamento suficientes para tratar a la celulitis en forma localizada. El efecto reductor aparece luego de varias sesiones. Para los casos más severos se recomienda una aplicación por semana durante 3 meses.
Entre las ventajas de este método podemos destacar que no produce ningún dolor y no tiene efectos secundarios. Además, el tratamiento es totalmente ambulatorio y no tiene contraindicaciones.
