Por estos días, la preocupación principal de muchas mujeres embarazadas es acerca de la gripe porcina, gripe A o influenza H1N1, y no es para menos. La influenza H1N1 es una mutación viral que se transmite por secreciones, y las embarazadas están dentro del grupo considerado de riesgo. Es muy importante tener especial cuidado en esta etapa. Las recomendaciones generales del Ministerio de Salud pueden resumirse en cinco puntos esenciales: evitar el contacto con personas con cualquier tipo de infección respiratoria, evitar el contacto físico al saludar: no darse besos ni la mano, no compartir alimentos, vasos o cubiertos, mantener bien limpios los lugares y objetos de uso común: baño, cocina, manijas, barandas, juguetes, teléfonos, etc., ventilar y permitir la entrada del sol en todos los lugares cerrados. Otras buenas prácticas para tener en cuenta: abrigarse bien y evitar los cambios bruscos de temperatura, ingerir alimentos ricos en vitaminas A y C, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, o recurrir al alcohol en gel.
Los síntomas de influenza H1N1 se manifiestan con fiebre repentina y muy alta (más de 38° C), tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, muscular y de las articulaciones. También puede haber falta de apetito y malestar general.
Ante un cuadro semejante lo más importante es no automedicarse y acudir al médico. En el caso de las embarazadas, se deben mantener en contacto con su médico obs-tetra. En cuanto a la medicación para la gripe A, las autoridades nacionales y locales están recomendando el uso de oseltamivir o zanamivir para su tratamiento.
La FDA (Food and Drug Administration) -ente regulador de medicamentos de EE.UU.- cate-gorizó esta droga con la letra «C» en relación con el embarazo. Esto significa que no hay datos suficientes para hacer una evaluación concluyente sobre sus efectos en futuras madres. Según el doctor Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, «estar embarazada no debería considerarse como contraindicación para el uso de oseltamivir o zanamivir.
Estos medicamentos se venden estrictamente bajo receta en caso de comprobarse influenza H1N1.
Ante la situación de riesgo-beneficio lo recomendable es administrar el medicamento aún estando embarazada. Al momento no hay reportados efectos adversos ni para las mujeres ni el bebé de aquellas pacientes que fueron tratadas con estas drogas».
Fabiano Polinelli