Medicina reproductiva: Los tratamientos más utilizados
Métodos para resolver los problemas de fertilidad
Entre el 10 y el 15 por ciento de la población en edad reproductiva sufre alguna dificultad para tener hijos.
Los problemas de fertilidad son un signo de estos tiempos. Se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de la población en edad reproductiva tiene alguna dificultad de este tipo. Esto equivale, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud, a entre 60 y 80 millones de personas en todo el mundo.
«La raza humana es altamente ineficaz en cuanto a la reproducción. Existe solamente un siete por ciento de posibilidades por mes de lograr un embarazo», explica el doctor Gabriel Fiszbajn, especialista en medicina reproductiva y director asociado del Cegyr (Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción).
Tiempos modernos
A esto se suman distintos factores ambientales y sociales que tienen un impacto negativo.
Uno de los puntos más influyentes es que la mujer ha postergado la edad de la maternidad. En los Estados Unidos, los índices de paternidad y maternidad entre los 35 y los 54 años se incrementaron desde 1980 en un 25 por ciento.
«En la mujer, después de los 30 años la fertilidad comienza a declinar. Sufre una curva más marcada a los 35. Y vuelve a descender, después de los 38», explica el doctor Sergio Pascualini, director del Instituto Halitus.
Por eso, los médicos recomiendan realizar una consulta temprana en un centro especializado. De esta forma, si es necesario realizar un tratamiento específico, tendrán mayores posibilidades de éxito. «El índice de eficacia de la fertilización asistida en mujeres menores de 37 años es del 40 por ciento. Mientras que en las mayores de 40, es del 10 por ciento», explica el doctor Ramiro Quintana, subdirector del Instituto IFER.
Otra de las causas es que en los últimos cincuenta años se ha deteriorado la calidad del semen. Según el doctor Claudio Chillik, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, esto se debe especialmente al estrés, el cigarrillo y el alcohol.
Los tratamientos
Consultar a un especialista en fertilidad no significa que obligatoriamente será necesario recurrir a un método de alta complejidad. «Del total de consultas, sólo el 30 por ciento requiere una inseminación o una fecundación in vitro», explica el doctor Sergio Pasqualini. En la mayoría, se indican técnicas que aumentan las chances de embarazo por ciclo. A continuación, los métodos más utilizados.
De baja complejidad
Estimulación de la ovulación con coito programado. Está indicado cuando hay trastornos de la ovulación o esterilidad sin causa aparente. Se aplica una medicación que estimula el crecimiento de un solo folículo ovárico (para evitar un embarazo múltiple). Con ecografías, que determinan el momento de la ovulación.
Inseminación Intrauterina. Consiste en el depósito de espermatozoides dentro del tracto genital. Indicado cuando hay poca cantidad de espermatozoides o para mujeres con alteraciones en el cuello del útero.
De alta complejidad
Antes de realizar estas técnicas se procede a la estimulación de la ovulación y a la captación de los óvulos.
Transferencia de gametas a las trompas (Gift). Mediante una laparoscopía, se transfieren a las trompas óvulos captados con espermatozoides capacitados.
Fertilización in vitro (FiV). Se colocan en placas especiales los óvulos junto con los espermatozoides. A las 24 o 48 horas de producirse la fertilización, se transfieren a la mujer.
Inyección de espermatozoides dentro del óvulo (ICSI). Es el método más sofisticado. Está indicada para las formas más severas de esterilidad masculina. Se microinyecta un solo espermatozoide dentro de un óvulo.
Sin embargo, las estadísticas indican que el 70 por ciento de las parejas consigue un embarazo. «Hay que tener en cuenta que la mayoría debe realizar varios intentos. Lo cual, en muchos casos, implica una larga espera», explica el doctor Fiszbajn.
Luciana Fava
lfava@clarin.com
